América recordó un nuevo aniversario de aquel título de la Copa MX en la Final contra Chivas en 1954

A lo largo de su rica historia, América se ha cansado de ganarles Finales a los otros tres Grandes del país como Guadalajara, Cruz Azul y Pumas. De hecho, durante este martes 12 de mayo de 2020 por la tarde, el propio club recordó cuando hace exactamente 66 años derrotó a las Chivas por penales en una definición épica de la Copa MX en el Estadio de la Ciudad de los Deportes.

Alrededor de 30 mil aficionados asistieron a ese partido único por el trofeo, que quedó en menos del mejor equipo de México. Luego de un primer tiempo sin goles y con un desarrollo bastante aburrido, en la complementaria los jugadores azulcremas sacaron a relucir al campo de juego todavía su valía y el coraje más tarde, en los disparos desde el manchón de los once metros.

A los 50 minutos del encuentro, el portero águila Manuel Camacho fue expulsado y, como en ese entonces no se podrían hacer cambios porque todavía no figuraban en el reglamento, el goleador Eduardo González Palmer decidió pararse debajo de los tres palos para al menos sostener el cero de la escuadra del Ame. objetivo que logró durante los 90 y entonces hubo que ir a la prórroga, que constaba de dos tiempos de 20 cada uno.

Para colmo de males, además de contar con un futbolista menos en el campo, Raúl Arellano adelantó con su gol al Rebaño Sagrado a los 93, aunque apareció José Santiago de penal a los 124 para igualar las acciones. Por lo tanto, hubo que ir a la "muerte súbita" desde los doce pasos y allí hubo un héroe absoluto e inesperado.

El video completo:

En la época se ejecutaban apenas tres disparos por conjunto y los llevaba a cabo el mismo elemento en forma seguida, no escalonada, por lo que el elegido del rival, Rafael Rivera, anotó dos y el restante fue detenido por el "arquero improvisado" González Palmer. Por ende el escogido por el Cuerpo Técnico americanista, Emilio Fizel, debía anotar todos para que el título se definiera allí mismo.

Sin dudarlo, Fizel batió en las tres ocasiones al portero rojiblanco, Jaime “Tubo” Gómez, e hizo delirar al público de las águilas, que celebró una conquista que marcó un antes y un después en el recorrido de la institución, en especial en los "mano a mano" con el eterno adversario.

¡Gracias para siempre para ellos, entonces!