América debutó esta noche en la Concachampions en medio de las dudas de como encararía el torneo ya que por un lado, el presidente deportivo Santiago Baños manifestó que no era su prioridad y llevarían suplentes, pero por otro lado estaba el plantel y cuerpo técnico con deseos de competir para ganar, como Santiago Solari lo ha mencionado en repetidas ocasiones.

El Indiecito le metió seriedad al asunto y mandó al campo una oncena con muchos jugadores que usualmente son titulares en la Liga. El mensaje estaba dado, el torneo sí le interesa.

 

Como era de esperarse, el juego se desarrolló ríspido. Los catrachos metieron duro la pierna, unas veces en busca del balón y otras tantas directo al hombre para hacerse sentir. Richard Sánchez era el que más recibía las entradas.

Los azulcremas batallaban para generar ocasiones de peligro, incluso fue Olimpia el que tuvo la primera de peligro cuando Ezequiel Aguirre aprovechó un error de Fidalgo, le ganó la dividida a Cáceres y se enfiló solo hasta el área. Guillermo Ochoa achicó lo más que pudo y le cerró el ángulo al delantero que envió su disparo por un costado.

Dicen que los goles que no hagas los verás hacer y los hondureños lo sufrieron en carne propia. Poco después de la falla, Federico Viñas tuvo el gol y él no perdonó. El uruguayo aprovechó una buena jugada individual de Mauro Lainez, quien por izquierda desbordó, tiró un recorte hacia adentro y puso un servicio medido al uruguayo para que este le diera el pase a la red.

Los Millonetas supieron aprovechar el momento de desconcierto local para ampliar la ventaja y encaminar el rumbo del juego. Sergio Díaz recibió la pelota en las afueras del área, su control fue deficiente, pero alcanzó a recomponer y metió un zapatazo cruzado, imposible para el arquero Menjívar.

Para el complemento, Solari hizo cambios que en el papel no desentonaron por la calidad de los hombres que entraron, como Pedro Aquino, Emanuel Aguilera y Leo Suárez. Durante grandes lapsos sobre llevaron el duelo y mantuvieron controlado a un Olimpia que no encontraba por donde recortar distancias.

Cerca del final, Yustin Arboleda comenzó a ser un dolor de cabeza para la zaga azulcrema. Con su corpulencia ganó duelos mano a mano y también aprovechó un rebote dentro del área para levantarse, rematar de cabeza y conseguir el tanto que metía a Olimpia en el encuentro.

Al final, América se fue con el triunfo, consiguió dos goles de visitante y tiene medio boleto a Cuartos de Final en la bolsa, por lo que tendrán que sellarlo la semana entrante en el Estadio Azteca.