Después de perder en el debut en la Liga MX en Aguascalientes, América enhebró tres victorias consecutivas en las que anotó tres goles en cada una, algo que no ocurría hace exactamente 16 años, desde el Apertura 2002. Por lo tanto, el mérito del equipo de Miguel Herrera es muy grande y lo catapulta a lo más alto de la tabla de posiciones junto a Pumas y Cruz Azul.

La primera alegría llegó en la jornada 2 cuando golearon 3-0 al Atlas en el Estadio Azteca, para después superar 1-3 a Pachuca en el Hidalgo y rematar con un sólido 3-0 al 'millonario' Monterrey en el Coloso de Santa Úrsula. En la anterior oportunidad se impusieron 1-3 a Pumas en CU, y luego golearon 5-1 a Veracruz y 3-0 a Pachuca en el Coloso de Santa Úrsula en las fechas 8, 9 y 10.

En aquel espectacular América destacaba un arsenal ofensivo conformado por Cuauhtémoc Blanco, Christian Patiño, Iván Zamorano y el Misionero Castillo, que defendían la corona conseguida un torneo antes, pero entonces dirigidos interinamente por Mario Carrillo, que sustituía a Manuel Lapuente, ausente por motivos de salud, y tuvo una efectividad impresionante con el conjunto capitalino.

En dicho certamen terminaron como líderes generales con 43 puntos, récord hasta la fecha en torneos cortos. Un verdadero equipazo digno del más grande del país.

Fue 3-0 a Monterrey en el último: