Postergado en América y sin demasiado lugar en la consideración de Miguel Ernesto Herrera, Carlos Alonso Vargas se marchó en este 2020 a préstamo a Monarcas de Morelia, aunque la interrupción del fútbol en México y en casi todo el mundo debido a la cuarentena por la pandemia de coronavirus hizo que acumulara apenas siete partidos en el ya extinto equipo, tres de ellos por la Liga MX.

Las estadísticas del sitio especializado Opta marcan que en el cancelado Clausura 2020 participó en sólo 201 minutos en total, anticipó tres veces a los delanteros, acertó 68 de los 79 pases que intentó (con un 86,1% de efectividad) y además logró un 60% de eficacia en la sesiones largas a sus compañeros.

De esos toques, un 54,% fueron hacia adelante, un 17,7% para atrás, el 25,3% para la derecha y el 2,5% hacia la izquierda. En tanto, en ataque está quizás el dato llamativo: remató en cinco oportunidades al arco contrario, aunque dos de ellos fueron dirigidos exactamente a la valla y uno acabó en gol. Por último, en cuanto a las infracciones, cometió tres y recibió dos.

El central mexicano de 21 años, 1.76 m. y 76 kilos debutó como profesional en la Primera División en 2017 en Tijuana y allí sumó 16 cotejos sin tantos anotados. Más tarde, ya para la temporada 2017-2018, arribó al Nido de Coapa bajo la tutela del Piojo, quien justamente lo había dirigido en los Xolos. Con la playera de las águilas fueron para él 71 compromisos y 3 títulos: la Liga del Apertura 2018, una Copa MX y un Campeón de Campeones.

Sin embargo, Vargas siempre fue suplente de Bruno Valdez, Pablo Aguilar y demás en la plantilla azulcrema, por lo cual se marchó en busca de continuidad y, si bien su contrato vencía en diciembre de este 2020, habrá que ver qué ocurre con él tras la desaparición de la Monarquía y el flamante Mazatlán FC. de Sinaloa como sustituto en esa plaza.

Sus números en la Liga MX en Morelia:

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