Una polémica situación fue la que se vivió en los minutos finales del primer tiempo, donde el América se iba en ganancia, pero que, ya iniciada la segunda parte, recibió dos goles en menos de dos minutos por parte de Los Ángeles FC.
Sin embargo, al momento en que los jugadores debían ir a sus respectivos vestidores por lo que se vieron involucrados jugadores y cuerpos técnicos de ambos elencos, la cual varios tuvieron que ser separados.
Uno de ellos fue Miguel Herrera, quien se palabreó con el ayudante técnico de Bob Bradley, entrenador de LAFC, a quienes tuvieron que separar para que evitaran seguir con las discusiones en aquel momento.
Fue en ese entonces cuando, minutos antes de iniciar la segunda etapa, el Piojo fue suspendido por el juez central del partido, teniendo que salir del campo de juego y seguir viendo el partido desde las gradas.