Edson Álvarez tuvo una temporada sobresaliente con el West Ham, siendo la gran figura del mediocampo de los Hammers. Pero el equipo no consiguió los resultados necesarios para clasificar a competiciones europeas, por lo que el club decidió terminar el ciclo de David Moyes. ¿El sucesor? Julen Lopetegui.

El entrenador español es el elegido de la directiva para llegar al banquillo del West Ham, luego de su experiencia en el Wolverhampton. Julen Lopetegui cuenta con una trayectoria sumamente importante y parece un fichaje que podría llevar a los Hammers a otro nivel competitivo.

Julen Lopetegui tiene una idea muy clara con respecto a lo que espera de sus equipos, pues prioriza el estilo de juego por encima del sistema táctico. Es por eso que adaptarse a lo que exige el español no es sencillo, pues tiene una visión del juego particular que lo diferencia del resto.

El estilo te lo marca un poco el tipo de jugadores que tienes. Es decir, tú puedes jugar con un sistema equis, el que tú quieras, y que parezcan dos equipos totalmente opuestos. ¿Por qué? Porque el tipo de futbolista, cómo lo percibe, cómo ejecuta, es totalmente diferente, dijo a AK Coaches World.

Es por eso que Julen Lopetegui sostiene que ese tipo de circunstancias “Todo ese tipo de situaciones que se dan en un partido hacen que ese sistema no sea tan definitivo y sí el plan de partido o el estilo de juego“, explicó sobre su metodología de trabajo al frente de sus equipos.

Desempolvar el libreto del Ajax

Edson Álvarez buscará seguir como figura del West Ham

Esa será la clave para que Edson Álvarez convenza a Julen Lopetegui de que puede ser una pieza vital en su esquema. Y es que el español considera que la posesión es un aspecto que no se negocia, por lo que esta nueva etapa seguro demandará otras cosas del Machín, distintas al típico juego de Premier League.

Esto no sería un problema para mexicano, que registró grandes estadísticas de precisión durante su paso por el Ajax. El Machín no solo entendió el Futbol Total en Países Bajos, sino que además se convirtió en el jugador que hacía posible que los atacantes jugaran con absoluta libertad. Toca volver a ese guión.