El Club América no logra sacudirse las malas noticias. Cuando parecía que lo peor había pasado en cuanto a lesiones, ahora fue su arquero titular, Luis Ángel Malagón, quien encendió todas las alarmas en Coapa. En el partido ante Mazatlán, el guardameta azulcrema sufrió una torcedura de tobillo que causó gran preocupación, no solo por la imagen dramática del momento, sino por la cercanía con la fase final del torneo. La Liguilla está por comenzar y perder a Malagón sería un golpe durísimo.
Hasta antes de este nuevo susto, América ya acumulaba más de 15 lesiones durante el torneo. La fragilidad física ha sido una constante, y el panorama no luce del todo alentador. André Jardine deberá esperar los diagnósticos médicos para saber si podrá contar con su portero titular para los cuartos de final del Clausura 2025.
Luis Malagón dejó el partido y fue trasladado al hospital
Todo sucedió al minuto 18, cuando Malagón intentó evitar un tiro de esquina. Al pisar mal sobre la zona de publicidad, su tobillo izquierdo se dobló de forma preocupante. Aunque continuó en el campo hasta el medio tiempo, ya no volvió para la segunda mitad. Fue Rodolfo Cota quien tomó su lugar, y minutos más tarde, se confirmó que Malagón había sido trasladado en ambulancia a un hospital para estudios médicos.
De acuerdo con Julio Ibáñez, de TUDN, el primer diagnóstico para el arquero del América es un esguince en el tobillo izquierdo. Por ahora, no está descartado para la Liguilla, pero todo dependerá de la evolución en los próximos días.
Todos los lesionados del América antes del arranque de la Liguilla
Según León Lecanda, de ESPN, el América confía en recuperar a Henry Martín y Alan Cervantes para el partido de ida de cuartos de final. También se espera que Diego Valdés pueda estar listo para el juego de vuelta. Sin embargo, hay malas noticias respecto a Brian Rodríguez: el “Rayito” está completamente descartado para lo que resta del torneo, incluso en caso de que el América avance a la final.
Con una lista de lesionados extensa, Jardine tendrá que hilar fino para competir al más alto nivel.