América tiene en sus exigencias históricas como equipo el ganar, gustar y golear. Esas fueron las pautas que desde hace décadas se marcaron por los logros de otras generaciones en la institución; sin embargo, son contados los equipos que han conseguido cumplir con todas esas responsabilidades, es por eso que cuando uno se presenta con regularidad, suele ser recordado.
En ese tenor, las Águilas de la temporada 94-95 a pesar de que no lograron coronarse, son reconocidas como uno de los cuadros más espectaculares no solamente de los azulcremas, sino de todo el futbol mexicano.
La mente detrás dese equipo fue el técnico Leo Beenhakker, holandés que había dirigido dos años atrás a Real Madrid y que parecía una apuesta ambiciosa de los Millonetas.
En su campaña de debut logró armar un equipo poderoso que tuvo como particularidad la llegada de las llamadas “Abejas Africanas”, François Omam-Biyik y Kalusha Bwalya, de quienes en México se sabía poco, pero fueron figuras indiscutidas de un equipo que llegó a sumar en 31 partidos jugados un total de 18 victorias, nueve empates y cuatro derrotas; 78 goles a favor y 40 en contra, con el primer lugar general asegurado a falta de cinco jornadas para terminar la temporada.
Sin embargo, un tema directivo dio al traste con el trabajo hecho en el año. Joaquín del Olmo tuvo diferencias en el tema salarial con el entonces presidente del equipo, Emilio Diez Barroso, por lo que este le dio la indicación a Beenhakker de mandar a la banca al mediocampista, cosa que no sucedió y provocaría la intempestiva salida del holandés, poco antes del comienzo de la Liguilla.
Después de pasar por varios clubes, Beenhakker regresó al banquillo azulcrema para una segunda etapa en el torneo Clausura 2004, pero las cosas ya no fueron iguales toda vez que su equipo no pudo emular el estilo de una década atrás. Sin embargo, le alcanzó para meterse a Liguilla, en donde fue eliminado por Toluca, así como fase final de la Copa Libetadores, donde cayó eliminado por Sao Caetano en un juego marcado por la invasión a la cancha por parte de los hinchas.
América fue de sus últimas aventuras como técnico a nivel de clubes. Después de eso dirigió a un par de equipos más en Holanda antes de tomar el mando de la Selección de Trinidad y Tobago entre 2005 y 2006, así como su último cargo como técnico, esto con el equipo nacional de Polonia.
Ya retirado, Beenhakker llegó a ser reconocido como uno de los 100 mejores directores técnicos en la historia del futbol según una encuesta realizada por la revista ForForTwo. Leo quedó en el lugar 78 por detrás de Marcelo Bielsa.
De tal forma, Leo Beenhakker es uno de los estrategas más reconocidos en Coapa y aunque no fue campeón, se espera volver a un equipo tan vistoso como el que dirigió en los 90’s.