El América atraviesa un punto de quiebre. En horas recientes, el club confirmó que Henry Martín volvió a lesionarse de la rodilla, su cuarto percance en 2025. La noticia volvió a encender las alarmas en Coapa y obligó a mover fichas en un lugar sagrado: el liderazgo dentro del campo.

Más allá del impacto deportivo de perder a su 9, el mensaje es claro: hay que sostener la ambición con estructura. Sin su delantero titular disponible, el vestidor exigió una voz firme para ordenar la presión, los tiempos y la última arenga antes del silbatazo. La decisión ya se tomó.

Álvaro Fidalgo toma el mando de Henry Martin

En los últimos partidos se ha visto el nuevo orden: Álvaro Fidalgo porta el liderazgo en la cancha, asumiendo la batuta en la salida, el ritmo y la comunicación con el cuerpo arbitral. No es casualidad: su lectura táctica y su ascendencia sobre el grupo lo colocan como nexo entre banquillo y once.

Cinco años en Coapa le han dado credenciales: intensidad, mentalidad ganadora y una identificación total con el americanismo. En un equipo que se mide por la grandeza, Fidalgo entendió la responsabilidad del brazalete: mandar, calmar y empujar cuando la pelota quema.

La renovación que el América no puede postergar

A finales de 2023, el club firmó una extensión por tres años con el mediocampista español. Ese vínculo corre hasta junio de 2026. Hoy, sin señales públicas de un nuevo acuerdo, la agenda deportiva pide prioridad: blindar a una pieza que ya es parte del ADN competitivo azulcrema.

Escenario realista: si no hay pasos firmes, el mercado tanteará. En Coapa lo saben: asegurar continuidad en el eje que hoy ordena al equipo evita apagar incendios en verano y preserva la identidad futbolística que la afición exige semana a semana.