El ofensivo no se presentó a declarar por la acusación de su exmujer por maltrato y tiene pedido de captura.
No todas son buenas para el ofensivo Cecilio Domínguez en estas horas. A pesar de que cerró su traspaso a América, en su país no permanece nada bien: tiene pedido de captura por haberse negado a declarar por la acusación de su exnovia Johana Fleitas por maltrato, con lo cual la jueza de la Niñez, Carmen Román, lo declaró “en rebeldía” y ahora habrá que aguardar respuestas.
De acuerdo al Juzgado Penal de Garantías de Luque, “la agarró del cuello y la amenazó”.
El futbolista de 22 años sigue procesado por violencia familiar, algo que acarrea hace bastante tiempo. De hecho había sido imputado por propinar tres patadas en marzo de 2016 a su entonces pareja, que le había reclamado que la abandonase a ella y a su hijo. El proceso en su contra fue iniciado por la fiscal Claudia Torres el 20 de octubre del año pasado, quien además agregó en su acusación que el futbolista cometió violencia psicológica contra su exnovia.
Lo declararon “en rebeldía”.
Si bien la defensa de Domínguez pugnó por anular el caso, por ahora la Justicia no ha parado de devolverle reveses. Según el medio guaraní ABC, de acuerdo al Juzgado Penal de Garantías de la ciudad de Luque, “Domínguez supuestamente la agarró del cuello y la amenazó”…
En octubre pasado, el talentoso jugador se había emocionado en el campo de juego tras marcar un doblete para Cerro en la Copa Sudamericana y dedicárselo a su hijo Thiago. “Mi persona ha sido utilizada, vivo un mal momento. Se los dedico a Thiago, le prometí que hoy hacía dos goles”, había declarado en su momento una de las mayores promesas del fútbol sudamericano.
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El descargo del jugador en octubre:
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