En la vida de un aficionado al fútbol, por más joven o viejo que sea, llega un momento en el que necesita un equipo al cual pertenecer y con el cual sentirse identificado. Se llama “sentido de pertenencia” y en ocasiones, el equipo de fútbol, habla mucho sobre la persona. Personalmente, encontré ese sentido cuando tenía aproximadamente cinco o seis años. Necesitaba un equipo grande, importante, una escuadra que fuera un paso adelante a los demás. Algo con lo cual mis tíos y vecinos pudieran molestarme, pero que en lugar de hacerme sentir menos, me agrandara, pues sabría que en el fondo lo hacían por envidia. El Club América representó todos esos sentimientos para mí. Sabía que todos los equipos de la liga mexicana podían fallar, quedarse a la mitad, ser mediocres; menos el América. Así definí al equipo cuando era pequeño, confiaba en él. Entendí lo que había atrás del equipo de Coapa, grandes directivos, el mejor estadio del mundo y la empresa número uno en hacer televisión. Lo más grande siempre. Grande, importante y siempre mejor que los demás; así crecí viendo al América. No importaba si ganaba o perdía, esto representaba mucho más que un resultado. Entendiendo esto, cuando la gente pregunta “¿por cuál torneo tiene que ir el América?”, la respuesta se escriba sola. La mística y la esencia del club, obliga al equipo a ir por todo en todos los torneos. Así es el América, siempre mejor que los demás. El plantel de esta temporada no tiene para competir en los dos torneos, esto gracias a los directivos que no entendieron, ni entienden, y nunca entenderán que el América tiene que ser protagonista en la competición que esté. Pero esto no tiene que ser pretexto. Reinoso sí entiende, y siempre ha entendido lo que representa este equipo. Y no se necesita más, con que el director técnico sepa cómo tiene que jugar el América es más que suficiente. Por eso los azulcremas van a salir a ganar los dos torneos, sin pretextos. Y aunque la posibilidad de que no se consigan cosas importantes en ninguno de los dos torneos es grande, ¿qué vale más? ¿Renunciar a la mística e identidad por la urgencia de un título? ¿O jugar conforme a tu esencia como club? América tiene que ser el equipo más dominante de la liga y no lo está siendo. Pero no se puede esperar mucho cuando la preferencia de la gente encargada de manejar al club se basa en el dinero y no en el fútbol. Hoy las burlas de los tíos, amigos y vecinos, ya no sé si son por envidia o por lástima. Tu opinión nos interesa, compártela con respeto. Por Nicolás Romay, colaborador de AméricaMonumental.com Sigue a Nicolás en Twitterhttp:\/\/twitter.com/nicolasromay Foto: Mexsport