Domingo 26 de mayo del 2013, un día que será muy difícil olvidar. A lo largo de la vida y de la historia del futbol hemos escuchado cómo nos cuentan historias de milagros y hazañas, de héroes inmortales que hacen posible lo imposible; siempre escuchamos e imaginamos si ese tipo de cosas en verdad pasaron y por qué ya dejaron de suceder. El América hizo vibrar a todos. No hay uno que diga que no. Fue un día único, indescriptible, inimaginable. Veo las imágenes y sigo sin creer que faltando dos minutos para perder una final de Liga, contra Cruz Azul (un equipo que no le gana finales a nadie) en el Estadio Azteca, las Águilas regresaran de las cenizas e hicieran perder la razón a todos, desde Ricardo Peláez hasta el dueño del club. Son tantos los argumentos para asegurar que esto simplemente tenía que pasar así, y tenía que suceder como fue, como toda una historia de terror que terminó por consagrarse como una hazaña memorable. Jugando con 10 hombres, teniendo que sacrificar a Diego Reyes, con un gol en contra, con una lluvia implacable, con un Cruz Azul con el camión atrás y con la misión de anotar dos goles; América lo hizo. Gracias futbol. Porque hasta el que no era del América el domingo se hizo aficionado de las Águilas. Porque en nuestro futbol hace mucho no veíamos un equipo con tanta garra, coraje, carácter, ambición, entrega, lucha, espíritu y lo más importante, hambre de triunfo. El peor de los fracasos es la pérdida de la esperanza, y América siempre creyó. Es por eso que fueron pocos los aficionados que abandonaron el estadio antes de que cayeran las anotaciones. Sería una mentira decir que el futbol mexicano no extrañaba al América. Claro que lo hacía. Porque la mitad del país ama y se apasiona con ese equipo y la otra mitad lo odia y lamenta cada uno de sus éxitos. Les tengo una noticia, buena para algunos, mala para otros: el América está de regreso y está mejor que nunca. Está en las mejores manos que puede estar. Ricardo Peláez, presidente deportivo y José Romano, presidente operativo, le dan un equilibrio y balance perfecto a la institución. Tiene la mejor directiva desde hace mucho tiempo. Tiene un cuerpo técnico con hambre de triunfo y con la pasión que hace mucho no se veía en Coapa. Cuenta con jugadores que demostraron ser unos guerreros y aparecer en los momentos justos. Habrá que ajustar piezas, eso es claro, pero el futbol mexicano puede presumir de tener al América de regreso. Tu opinión nos interesa, compártela con respeto. Por Nicolás Romay, colaborador de AméricaMonumental.com Twitter: @NicolasRomay Foto: Mexsport