Esto es claro, a esto hemos llegado, basta con ver lo que ha sucedido en los últimos partidos de local, creo que nos han quedado las cosas claras. Pero este no es momento de lamentarnos por la situación, es momento de buscar el porqué de las cosas, ya que creo que el equipo ha respondido en la cancha, y culpables o no, nosotros no hemos podido responder en la tribuna. ¿Por qué digo “culpables o no”? Tengo tantas respuestas a esa pregunta que prefiero responder con otra pregunta; ¿cómo les gustaría que fuera el ambiente en el Azteca cada domingo? Seguro que su respuesta se acerca a la mía, y así como yo, ustedes desearían que el América tuviera una directiva que se involucrara más en el lado pasional del aficionado y no sólo enlo que a mercadotecnia se refiere. Para algunos el ambiente en el estadio no influye, simplemente es lo mismo si hay gente, si la gente esta en silencio o si no hay gente, pero creo que hay muchos como yo, que no podemos ni siquiera imaginar un estadio en silencio. Qué egoístas seríamos como aficionados si sólofuéramos al estadio a esperar que el equiponos dé una alegría, y quenosotros no le podamos dar nada a cambio. Somos varios los que hemos venido dándole ese toque diferente al estadio y poco a poco hemos creado una cultura, la cultura de ir a alentar al América y no sólo ir a verlo, y es que seamos objetivos, la afición es uno de los factores más importantes en el desarrollo de un partido, yo no quisiera imaginar mi reacción como jugador al estar disputando un clásico y que 100 mil gargantas se unan en un “vamos América”, creo que eso es algo impresionante, que por donde lo veamos da un plus que ninguna otra cosa puede dar dentro de los 90 minutos. Aeso es a lo que nos dedicamos, a aportar todo lo que esté en nuestras manos. Como en todos lados, siempre va a haber gente que sólo quiera ir a “echar relajo”, a emborracharse, a pelear, y a infinidad de cosas para las que se presta este fenómeno llamado barras bravas. Y creo que lo que hoy nos está dejando un Azteca en el cual nos sentimos totalmente visitantes, es que las autoridades no han sabido llevar este movimiento hasta un punto en el que todos salgamos ganando, han sido muy egoístas. Hoy en día, la barra brava del América, la que paga su boleto en taquilla cada 15 días, se ha visto más atacada que nunca en cuanto a represión, simplemente la directiva (saludos a Isaías Reyes y aYon De Luisa) nos ha puesto como los enemigos, cuando somos todo lo contrario. Cada domingo nos limitan el material que la Federación Mexicana de Futbolpermite ingresar a los estadios; “Los Rompe Canchas”, agrupación musical de la barra del América, es la agrupación más persistente, haciendo protestas pacíficas enlas queel único fin es lograr darle al América un aliento digno cada domingo. Me da tristeza el ver que llegue una afición como la de Querétaro, Tigres, Atlas, equipos de media tabla para abajo acostumbrados a pelear el descenso, y que la gente del Estadio Azteca los trate como locales y les dé todas las comodidades para que sentirse así, mientras que a la verdadera barra del América la limitan en cuanto a banderas e instrumentos se refiere. La gente que está en la parte de arriba del estadio paga su boleto cada 15 días en taquilla, el material que tenemos sale del bolsillo de la misma banda, no le pedimos nada a nadie, sólo que nos dejen poner nuestro granito de arena, desgraciadamente prefieren seguir unidos en la mafia con la gente que está abajo del estadio, en lugar de darle al América un colorido y aliento digno. Mientras tanto, la gente que en verdad siente al América seguirá estando donde siempre, pagando su boleto en taquilla y con la misma ilusión y creatividad de darle un poco al América de todo lo que nos da, y aunque nos pongan más barreras las seguiremos superando, porque nadie siente esta playera como nosotros lo hacemos. Por Nicolás Romay, aficionado de las Águilas y colaborador de AméricaMonumental.com Foto: AméricaMonumental.com