El directivo contó sus sensaciones en pleno Centenario.
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Emilio Azcárraga, dueño de América, se siente nervioso cada vez que el equipo de su corazón enfrenta a Guadalajara. Intenta apartar su pasión por ser directivo, pero a veces no puede y tampoco se preocupa mucho por disimularlo. Y en un momento tan especial como el Centenario habló del Clásico Nacional y de mucho más en un mano a mano con Récord…
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Los objetivos hasta diciembre:
El Centenario es más de nosotros, y me pongo la otra ‘cachucha’, la de los medios. Porque siempre hay una presión en el equipo que está cumpliendo algún aniversario importante. El título era bien importante el año pasado y es bien importante ahora. Este año tenemos la ventaja de en el año del Centenario haber ganado la Concachampions que nos pone en el Mundial de Clubes otra vez; afortunadamente tenemos la oportunidad de otra revancha porque el año pasado en Japón hicimos un torneo muy por debajo de las expectativas que esperábamos.
También estamos compitiendo en Copa y Liga, y la exigencia a la directiva, cuerpo técnico y todos los jugadores es ese título, no por el Centenario, creo que es padre, pero yo lo veo al revés, al final somos los más ganadores en México con doce títulos, si ganamos ahora ya te fuiste a dos de Chivas y para mí es más importante ser el más ganador siempre que ganar en el Centenario y luego perder diez años. Tenemos que mantener esa calidad y foco.
¿Por qué no hay Bombazos?
Creo que podemos analizar año con año si el refuerzo Bomba hubiera cambiado el resultado. Cuando fuimos campeones se diría que no, porque en qué podría hacerlo. Tampoco puedes conseguir un título más rápido porque hay un calendario. Yo creo que no es un tema de ‘refuerzos bomba’, el fútbol es un tema de asociación y un grupo de jóvenes que está en la cancha que tiene que aprender a jugar en conjunto.
Creo que se ha logrado en estos cinco años y vemos un América que venía de la porcentual a donde está ahora, también en goles anotados y en contra. Hay que ver todo eso para hacer un análisis si estamos haciendo las cosas bien o mal y eso no lo hubiera cambiado un ‘refuerzo bomba’. Ahora, si se puede traer uno en el tema de que se adapte al juego que quiere en este caso Ricardo La Volpe, no le veo ningún problema. No lo hemos requerido porque los resultados ahí están. Siento que no se necesita el ‘refuerzo bomba’ para ganar y sí el equipo en conjunto.
Creo que se ha logrado en estos cinco años y vemos un América que venía de la porcentual a donde está ahora, también en goles anotados y en contra. Hay que ver todo eso para hacer un análisis si estamos haciendo las cosas bien o mal y eso no lo hubiera cambiado un ‘refuerzo bomba’. Ahora, si se puede traer uno en el tema de que se adapte al juego que quiere en este caso Ricardo La Volpe, no le veo ningún problema. No lo hemos requerido porque los resultados ahí están. Siento que no se necesita el ‘refuerzo bomba’ para ganar y sí el equipo en conjunto.
Con la mejora del Rebaño renace la rivalidad:
Un amigo ahora que perdimos el Clásico Nacional me puso un chat de que cómo iba y si ya me había recuperado, pero curiosamente le va a los Pumas y no a las Chivas.
Muchos de los aficionados de otros equipos le van al suyo por lógica y al que juegue en contra del América. Creo que los Clásicos son importantes, pero al final es el título lo importante. Sí duele perder un Clásico por todo lo que se arma alrededor y las rivalidades de muchísimos años, pero son tres puntos y si éstos fueran la diferencia de ganar un campeonato ese Clásico fue bien importante. Si no, es un juego más como lo hacemos contra cualquier otro de los equipos no denominados Clásicos. Nosotros tenemos que ganar todos los juegos.
Por qué el Ame es el más grande:
Los equipos grandes deben ser el ‘más ganador’, en nuestro caso estamos ahí; por el otro lado tenemos una afición muy grande, si no es que la más grande. Evidentemente todo mundo habla del América y si se equivocó el portero, defensa o delantero se arma ello, también si lo hicimos bien.
Es padre eso, pero hay que ser muy objetivo en tomar las decisiones no por lo que se hable alrededor, sino tratar de buscar y tomar las más importantes para tener resultados. Vamos en ese camino y creo lo hemos hecho muy bien.
El origen de su fanatismo:
Yo nací americanista por mi papá, pero a través de los años que uno empieza a ir a los juegos, a ver la emoción, ganar al equipo y a la afición, no nada más naces, te vuelves, y realmente te convences. Creo que en el futbol tenemos que trabajar siempre a que sea un evento familiar. Yo tengo unos recuerdos grandes con mi papá, luego ya los empiezo a ver al revés porque ya los tengo con mis hijos.
El americanismo se sufre muy fuerte, pero también se goza muy grande. El ser americanista es una gran ventaja, el poder tener la oportunidad de ser dueño y operar al equipo trae una gran responsabilidad y a lo largo de 1997 para acá que me toca dirigir a Televisa y al club hemos acertado en los resultados que hemos dado, ojalá tuviéramos más y siempre se buscan.
Pero los últimos 5 años han sido muy importantes para eso y queremos conservar la estabilidad, porque al final el americanista número uno es cualquiera que está allá afuera, que va al estadio, sufre, pierde la cabellera o la quincena. A todas estas personas les debemos muchísimo respeto y entrega. Desde este lado, de la parte de dueño del club, sí es una responsabilidad que espero la estemos llevando bien y ojalá la llevemos mejor.
La ausencia física de su padre, quien le inculcó la pasión:
Yo creo que está, la corbata que usé el miércoles es del 60 aniversario, me la regaló él y yo tenía 8 años. La verdad hubiera estado muy contento y siempre le entregó muchas cosas al club y generó muchísimos títulos y felicidades y creo que en la actualidad estamos tratando de regresar todo lo que construyeron gente como él, Guillermo Cañedo de la Bárcena o Emilio Diez Barroso, con el resto de los presidentes, De Luisa, Peláez, Romano, Bauer, Pérez Teuffer, Cañedo White. Creo que se han dado esos resultados y hay que trabajar para más.
Foto: Mexsport.
