Raúl Barrios, quien fue director de operaciones del Estadio Azteca entre 1997 y 2014, es una autoridad a la hora de hablar sobre el terreno de juego del Coloso de Santa Úrsula y aseguró que la administración actual se equivocó al colocar un césped híbrido, ya que no es adecuado para el clima de la Ciudad de México.

"El césped híbrido no es una equivocación, el césped híbrido a final de cuentas no es necesario para la Ciudad de México, ni para el país, porque no tenemos nieve ni 45 grados como en Europa. Quizá la equivocación es haber utilizado una tecnología no probada en este país, porque aquí las condiciones climáticas son muy diferentes a las de Europa y además en Europa la cambian cada año. La tecnología no es mala, pero no es la apropiada, menos en la Ciudad de México donde el clima es tan bondadoso", compartió en entrevista para Fútbol Picante.

El especialista en canchas certificado por la FIFA cree que no se debería haber jugado ningún partido del Apertura 2018 en el Azteca, no solo porque corre riesgo el físico de los futbolistas, sino también porque no les permite desarrollar su juego con normalidad.

"Desgraciadamente han estado jugando en una superficie que no es digna de un partido profesional. No se puede jugar, desde la jornada uno no se podía jugar en esa cancha. Han jugado incluso bajo tormentas muy fuertes. Afortunadamente no ha habido una lesión entre los jugadores, sin embargo, ellos no pueden realizar su trabajo de una manera adecuada. No hay forma de jugar con esos daños", señaló.

 

Además, explicó cuál es el problema de fondo que tiene la cancha del Azteca.

"El problema no es arriba. Lo que vemos es como la piel, pero lo que está realmente colapsado y ya no tiene solución en lo que está en la parte de la zona que llamamos capa de enraizamiento, la zona donde está la tierra y la arena que es la que permite que el agua llegue hasta los drenes", detalló.

"Los drenes quedaron 70 centímetros abajo desde hace mucho tiempo. Como el agua no baja en los drenajes, se queda en la parte de arriba, entonces, lo que hay arriba se convierte en lodo, se vuelve inestable, por eso la vemos en tan mal estado partido tras partido", concluyó.