Miguel Herrera recibió una sanción de 3 juegos luego de la expulsión que sufrió el sábado en el Clásico Joven y su posterior impromerio dirigido hacia el árbitro Marco Antonio Ortiz.

El comportamiento del Piojo no cayó para nada bien en Coapa y Emilio Azcárraga no solo lo forzó a pedir disculpas públicas, sino que también lanzó un ultimátum y aseguró que no tolerará más indisciplinas.

"El Piojo aún tiene contrato con el equipo hasta mediados del 2020 y hasta ahora no se ha tocado el tema de una extensión; sin embargo, la paciencia del dueño azulcrema ya no es la mejor y, más allá de que el título siempre es exigencia, dar el ejemplo de buena conducta también siempre es importante y más hacia los millones de niños, jóvenes y personas que los siguen de cerca y están al tanto a través de los medios de comunicación, redes sociales y los mismos estadios, donde también se busca erradicar los gritos homofóbicos", informó el diario Récord.

 

"El 'Libro Amarillo' debe ser llevado de forma cabal en el seno de las Águilas y a pesar de que el incumplimiento de las normas representa sanciones y multas internas, el repetir indisciplinas tiene su límite. Así que no se pueden permitir más declaraciones o actos que no vayan con los valores del club y para el estratega americanista ya no habrá una nueva oportunidad de ofrecer ‘disculpas’", apunta el periódico citado.

El entrenador de las Águilas sí libró una sanción más severa por parte de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), pero el patrón ya le leyó la cartilla y sabe que no podrá incurrir otra vez en este tipo de comportamiento.