Luego del 1-1 estuvieron a los gritos Guzmán, Goltz y Oribe en el vestidor.
Siempre las Finales suelen tener su impronta, sus riesgos, sus polémicas. Y la Ida de América – Tigres no fue la excepción. Una vez concluido el 1-1, según Mediotiempo el vestidor local estuvo muy picado. Ocurrió que, al salir sorteado para el control antidóping, Nahuel Guzmán se cruzó feo con algunos elementos azulcremas como Paolo Goltz y Oribe Peralta.
Al Patón lo calmó el personal de Seguridad.
A los gritos, el portero argentino de Tigres discutió con sus colegas y rivales águilas por algunas acciones del encuentro y hasta pateó algunas puertas enfurecido hasta que personal de Seguridad del Estadio lo calmó y no pasó a mayores, con la colaboración también de ciertos utileros que rodeaban la zona.
Algunos especulan con que el Patón podría ser informado de cara a la revancha, pero esto no sucederá.
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En el campo Guzmán le ganó al Cepillo:
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