El fichaje de Nicolás Castillo por el América generó malestar en muchos aficionados de Pumas y justo el delantero chileno deberá visitar a su antiguo equipo el próximo domingo en el Clásico Capitalino.
Mientras se espera un ambiente hostil para recibir a Nico en CU, alguien que vivió la violencia de la afición auriazul en carne propia como Raúl Salinas recordó su experiencia tras pasar directamente de las Águilas a la UNAM.
“Saliendo de un partido de pretemporada en Avándaro, jugamos contra el Toluca, eran como unas 60 personas y me comenzaron a dar patadas en la espalda, puñetazos en el hombro y tuvieron que salir al rescate el capitán (Joaquín) Beltrán, Miguel España, Gustavo Vargas y Darío Verón”, relató el Bala en entrevista con el diario Récord.
“Fue complicado, la Universidad me puso seguridad, yo me sentía muy raro, porque honestamente sólo iba a hacer mi trabajo, me sentía muy incómodo. Estuvieron como un mes y medio llevándome a mi casa. A veces me metían en otra camioneta para poder salir en la puerta donde salían todos”, añadió.
De todos modos, el exdefensa que fue Campeón de Liga con el América en 2002 y 2005 no se arrepiente de su breve paso por Pumas en el Clausura 2006.
“No me arrepiento de lo que decidí, al fin de cuentas, así es la profesión y uno tiene que defender la camiseta que le toque con profesionalismo”, concluyó.