La emoción de Pablo Aguilar por regresar oficialmente al primer equipo después de la interminable sanción.
Pablo Aguilar estuvo casi cinco meses sin jugar a nivel oficial con la playera de América y esa espera le pareció interminable. Por ello se mostró tan feliz después del 0-2 en Pachuca, juego que lo tuvo como titular en la zaga junto a su compatriota Bruno Valdez.
Heredó el gafete de Oribe en la complementaria.
“Parecía mi debut, emocionado y contento. Se dio y ahora lo importante es que estoy de vuelta y solamente hay que pensar en lo que viene”, puntualizó el defensor a su salida del estadio. “Era raro estar afuera y le dolía a uno, pero siempre quise estar con los compañeros apoyando, trabajando”, añadió el defensa paraguayo, quien posiblemente no sea de la partida el miércoles, en el bautismo en la Copa frente a Atlas en el Estadio Azteca.
Es más, cuando Oribe Peralta le dejó su lugar a Emilio Orrantia en el complemento, Pablito heredó del Hermoso la cinta de Capitán. Su liderazgo es indiscutible en el vestidor azulcrema, y Miguel Herrera no tiene dudas de su titularidad a pesar de ciertos comportamientos poco deseables del sudamericano.
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Costó después de lo ocurrido aquel 8 de mayo fatídico…
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