El problema no era Reinoso. Como ahora tampoco lo es Tena. Por supuesto que tienen parte de la responsabilidad de que el equipo esté hoy en el lugar 17 faltando dos partidos para terminar esta pesadilla americanista llamada Apertura 2011. Pero el problema principal del América no pasó por el técnico en turno, sino por un grupo de jugadores incompetentes y agrandados que no han estado a la altura de esta institución, tanto en lo futbolístico como en su comportamiento fuera de la cancha. Claro que hay excepciones. No todos en el plantel de Coapa son cómodos, no todos son falsos y no todos son grillos. Existen futbolistas de gran nivel que saben en dónde están y que todos los días se matan por su club, pero mientras haya tantos de los otros, es muy difícil avanzar exitosamente en un proyecto grupal. El problema también es quién trajo a esos jugadores y quién permitió que sintieran que podían hacer lo que querían sin que nadie les dijera nada. Ahí entra el papel de la directiva y el cuerpo técnico, que no han tenido la autoridad para poner orden en el plantel y lograr que esos jugadores, buenos, regulares y malos, realmente se unan por el bien común de este equipo. Se puede discutir si el América tiene el mejor plantel del futbol mexicano, equipos como Tigres y Monterrey sobre todo pueden entrar en esa discusión. Lo que es indiscutible es que no tiene uno de los peores, pero ahí está, en el segundo peor lugar de la tabla. ¿Cuán malo tiene que ser el trabajo de los que manejan al equipo para dejar a uno de los mejores planteles en los últimos lugares? Demasiado malo. Aquí la cuestión es que se habla de la calidad de un plantel tomando en cuenta los nombres y apellidos, pero no de la calidad de un plantel por las personas que lo integran. Ahí cambia la cosa, pues está quedando demostrado que muchos jugadores del América no están preparados en lo humano y lo profesional para estar en este club. ¿Es culpa de ellos? Sí, porque son ellos los que actúan. Pero también es culpa de la gente que no sabe seleccionar a un futbolista en toda su complejidad. No existe una fórmula mágica para remediar esta situación, se requiere el trabajo, la seriedad y el compromiso de todos los que se paran en Coapa diariamente. La situación de hoy es insostenible. Urgen cambios de raíz y nuevos responsables para administrar al equipo. Michel Bauer hizo un trabajo fenomenal en el impulso de la marca, pero reprobó escandalosamente en el aspecto deportivo que es lo que más le importa a la gente. Zague y Tena son valores importantes para el club y apenas han comenzado sus respectivas gestiones. Quizás ellos dos, junto con un presidente que tenga claro cuáles son las prioridades del equipo, puedan cambiarle la cara al América a partir del 2012. Para que eso ocurra se necesita renovar el plantel. Con su expulsión de ayer, Vicente Sánchez no debería volver a jugar un minuto para el América. Tena lo venía anunciando al dejarlo casi como última opción de cambio. Matías Vuoso, que en mi opinión jamás debió pisar Coapa desde un principio, debe salir con seguridad. Montenegro lleva dos años y medio y si sumamos todos los partidos que realmente jugó al tope de su potencial, apenas la alcanzaría para un buen torneo completo. Con eso no basta. Rosinei es un buen jugador y es de los que se entregan siempre. Lamentablemente su nivel ha decaído bastante en el último año, en gran medida por sus problemas de lesión. Su caso podría ser debatible, como el de Mosquera, que es bueno, pero la realidad es que no ha podido formar una defensa sólida en los dos años y fracción que lleva como líder de la zaga. En definitiva, de los extranjeros solamente Benítez debe tener asegurada su permanencia. Mientras que la base de mexicanos deberá ser formada casi exclusivamente por jugadores formados en el club. Es decir, es obligatoria la salida de Valenzuela, Layún, Medina, Castillo y Aguilar. Entre Molina y Rosinei dejaría a uno solo para acompañar a Diego Reyes en la contención. En tanto, mantener a Navarrete sería conveniente para respaldar con su experiencia al joven que se haga cargo de la portería, ya sea Hugo González, Carlos López o Leonín Pineda. Veo difícil que Reyna continúe, pues lamentablemente sus actitudes no coinciden con el gran talento que tiene para jugar futbol. Triste verlo pasar de mejor jugador de la liga a separado del plantel por sus propias indisciplinas. Los puestos que queden libres deben ser cubiertos con juveniles y extranjeros de calidad, pero sobre todo con personalidad y compromiso. El regreso de Cuauhtémoc Blanco creo que más allá de lo futbolístico, le traería una figura de autoridad al equipo, un ídolo a quien le sobra carácter como para liderar este vestidor. No necesariamente hay que cubrir las cinco plazas, prefiero tres excelentes que cinco buenos y malos. Lo que es un hecho es que los cambios urgen y no se pueden aplazar más. La reconstrucción (y no reingeniería como la llamó Bauer en 2008), debe comenzar hoy mismo, mientras miramos la liguilla por televisión. Tu opinión nos interesa, compártela con respeto. Por Artemio Flores, Director Editorial de AméricaMonumental.com Twitter:@Arte_FloresMtz Foto: Mexsport