Miguel Herrera reveló qué les dijo a los jugadores de América en el vestidor para hacerlos reaccionar en la Final del Clausura 2013 contra Cruz Azul

La Final de Vuelta del Clausura 2013 de la Liga MX que América le ganó a Cruz Azul tal vez haya sido la más épica de la historia porque los azulcremas estaban 0-2 en el global y con un jugador menos cuando terminó el primer tiempo, pero en el complemento llegó una reacción impresionante tanto anímica como futbolística que llevó al equipo de Miguel Ernesto Herrera a conquistar el título de manera milagrosa gracias al gol del portero Moisés Muñoz y a los penales.

Con relación a aquel trofeo, el propio Piojo reveló en un Instagram Live cómo hizo reaccionar a los futbolistas en el vestidor: “Les dije a los muchachos que la actitud y la determinación no estaban negociables. Al contrario, tenemos que ponerlas más porque éramos un hombre menos y veníamos dos goles abajo desde que empezó el partido. ´Siguen siendo dos goles que nos tienen en partido, no ha cambiado la situación, pero tenemos que estar atentos porque si ellos nos hacen otro más ya será distinto´”.

“De ahí se vio la entrega, los muchachos dejaron todo en la cancha. En el segundo tiempo se veía que el duelo de dos hombres a uno lo hacía América y no Cruz Azul porque teníamos más determinación. Después vinieronlos dos goles con todo ese momento de expectativa que significó empatarlo sobre la hora y ya de ahí, cuando nos vamos a los tiempos extras, les dije a los muchachos ´este partido lo tenemos ganado, la Copa es nuestra, no nos la pueden quitar. Veo que están enteros, tenemos que redondear en estos 30 minutos adicionales”, profundizó el timonel mundialista.

Herrera repasó brevemente cómo se desarrolló la prórroga en un Azteca que hervía de euforia: “(José de Jesús) Corona tuvo una gran actuación, le sacó dos pelotas a Chucho (Christian Benítez), yo veía al equipo muy por encima en lo mental y los penales fueron un trámite porque a ellos no los veía como al principio. Los goles fueron un golpe letal, fatal para ellos. Ya después fue todo una locura, el Estadio se había vaciado y luego se volvió a llenar”.

Más allá de la desventaja permanente durante toda la serie, Herrera sentenció: “La verdad es que en ningún momento me sentí derrotado, al contrario. Siempre soy de los que les transmiten a los muchachos la entrega, que no hay que rendirse. Y cuando quise transmitirlo lo sentí al revés: que ellos me lo transmitían a mí, que nunca iban a bajar los brazos o a dejar de luchar. Así que les estoy agradecido por siempre a esos muchachos por la entrega”.