El entrenador del América le bajó el perfil la pelea entre los dos jugadores y aseguró que no fue como dijo la prensa, ad portas de jugar el Superclásico.
Miguel Herrera desmintió la intensidad de la pelea a golpes entre Jéremy Ménez y Andrés Ibargüen, que trascendió luego del entrenamiento de esta mañana en Coapa, y a solo dos días del Clásico Nacional.
El entrenador de las Águilas explicó la pelea, asegurando que “nada pasó. Nada de nada. Nada pasó. Lo único es que hubo una entrada, se calentaron, se dijeron dos cosas y ya, eso fue todo, se acabó. Después hablé con cada uno, dijeron ‘no, no pasa nada'”.
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Miguel Herrera añadió que “Ibargüen quiso pedirle disculpas al grupo, habló con Jeremy y se acabó. Es algo normal, se calientan normal en los entrenamientos. Lo que yo busco es más intensidad”.
Además, terminó de explicar que la relación entre ambos jugadores es excelente, por consecuencia, la pelea no pudo ser más que un pequeño conflicto de entrenamiento. “Son compañeros de cuarto, cuando llegaron a América estuvieron todo el tiempo juntos, se iban juntos desde las instalaciones hasta el hotel, estuvieron conviviendo casi 15 días juntos, en las habitaciones ellos pidieron estar juntos, entonces esto es una calentura normal de un entrenamiento. Están muy exagerando, el ánimo está todo muy bien“, finalizó.