El flamante refuerzo de las Águilas asume el reto de tomar el lugar que dejó el guaraní en la zaga azulcrema.

La salida de Pablo Aguilar generó mucho revuelo en la afición azulcrema, ya que salió uno de los jugadores más queridos y de mejor rendimiento en el último tiempo.

Para ocupar su luegar llegó Emanuel Aguilera, zaguero argentino de 28 años que dejó Tijuana para asumir el reto de reforzar al equipo más grande de México.

Mi llegada al América lo tomo como un desafío personal

“Mi llegada al América lo tomo como un desafío personal. Es un equipo muy grande de México, de verdad, por ende, éste es un paso muy grande en mi carrera. No lo digo para el micrófono, lo siento de ese modo. Sinceramente tengo muchas ganas de empezar a entrenar, estoy realmente ansioso. Estoy muy feliz. Espero estar a la altura de las circunstancias y aprovechar cada momento al máximo”, dijo el ex-Xolos en entrevista con el diario Récord.

“Nunca imaginé cerrar el año de esta manera. De hecho, la propuesta llegó y fue una sorpresa para mí. Uno siempre trabaja por su equipo y por mejorar, crecer y que otros equipos se vayan fijando en uno. Nunca creí que cerraría este 2017 con este premio”, añadió.

El sudamericano sabe que no será sencillo, pero confía en hacer olvidar a Pablito.

Soy un jugador que se entrega en función a sus compañeros

“La afición lo tiene como referente y el equipo también. Llegar a ocupar el lugar de alguien tan emblemático tiene un plus. Pero algo así se logra con trabajo. Transpiraré cada gota de sudor para lograr que la afición, y sobre todo el equipo, sienta que puedo estar en ese espacio y que soy la persona indicada. Haré todo lo posible por que no lo extrañen”, aseguró.

Por otro lado, el zaguero se refirió a sus características y se definió como “un jugador que va a pelear cada pelota como si fuera la última, que siempre piensa en el equipo antes que en sí mismo. Soy un jugador que se entrega en función a sus compañeros”.

“Siento que hice un camino correcto, pasando por los lugares necesarios para ser el hombre que soy hoy. No cambiaría ni un solo paso. Quiero ser campeón de la mano de mis compañeros y que Miguel Herrera no se arrepienta de haber confiado en mí. Estoy ansioso. No veo la hora de empezar a trabajar”, sentenció.