El portero rival en el debut en la Concachampions tuvo palabras estremecedoras al conocer que el estreno será contra el Campeón.
Sebastian Portigliatti es un arquero argentino de 30 años que pasará a ser más conocido para el público de América cuando defienda los tres postes de Motagua de Honduras en el debut en la Conchachampions. En su cuenta de Facebook, dio un testimonio brutal al conocer que el estreno de su equipo será nada menos que frente al Azulcrema, defensor del título que lo llevó al Mundial de Clubes.
“Debutamos con el América de México, último Campeón del torneo, en el mismísimo Estadio Azteca, lugar donde se vivieron históricos momentos futbolísticos como la Mano de Dios. Hace un año y medio no quería seguir jugando al fútbol, estaba cansado de sufrir, de que me mintieran para pagarme el sueldo, de meses sin recibirlo y podría seguir contando miles de cosas más”, disparó el guardavalla sin pudor.
“En el Azteca se vivieron momentos históricos como la Mano de Dios”.
Para continuar con sus revelaciones, Portigliatti sentenció: “Lo importante es que no bajé los brazos nunca, seguí luchando y confiando en mi. Mi mama Gladis Battistino fue un sostén importante al igual que mi mujer Carla Allasia, el resto de mi familia y amigos también lo fueron, lo son y serán. Pero además de todos ellos fue Dios quien nunca me abandonó”.
Para cerrar, el número uno del elenco hondureño siguió con su emoción: “Con 30 años disfruto de esto que tanto amo que es el fútbol, lo que defino como Mi Vida. A seguir ahora con la pretemporada con Motagua, agradecido con ellos por confiar en mi cuando algunos ya me veían de menos. ¡Vamos por más!”, concluyó un hombre que parece estar feliz por enfrentar al más grande.
Foto: motagua.com
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