La cuarentena por la pandemia del coronavirus es difícil de sobrellevar, compleja, asfixiante, durísima. Algunos lo soportan mejor, a otros les cuesta demasiado y este último parece ser el caso de Óscar Jiménez, el portero suplente de América. Es que, a través de las redes sociales, dejó en claro que ya no soporta la inactividad y que anhela retornar cuanto antes al menos a los entrenamientos.
“Esperando el momento de regresar a los que más me apasiona en la vida #ClubAmérica “, publicó textualmente el experimentado guardavalla mexicano que es el habitual relevo de Guillermo Ochoa, aunque ya ha tenido sus oportunidades de la mano de Miguel Herrera en el Nido de Coapa tanto en la Copa MX como en la Liga de Campeones de la CONCACAF.
El arquero arribó al Más Grande en diciembre de 2016 bajo la dirección técnica de Ricardo La Volpe y, cuando le tocó, estuvo a la altura de las circunstancias, en especial en algunas definiciones de “muerte súbita” desde el manchón penal que protagonizó con éxito y se llevó la inolvidable ovación de los fanáticos de las águilas.
El futbolista de 31 años, 1.82 m. y 78 kilos se encuentra, al igual que sus compañeros, a la espera de las novedades oficiales con relación a la vuelta del fútbol oficial, mientras sigue la estricta rutina del Preparador Físico Gíber Becerra a la distancia de manera virtual.
Jiménez ya pasó por Indios, Lobos BUAP y Jaguares antes de arribar al Ame, con el que consiguió los únicos tres Campeonatos de su dilatada trayectoria en la Primera División.
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