Esta noche las Águilas visitan al rival de siempre por última vez en el Estadio Jalisco, con la única y firme intención de llevarse los tres puntos de Guadalajara, para seguir peleando porun lugaren la liguilla, para bajar a los rojiblancos de la cima, para darle una alegría a millones de americanistas y de paso para que el resto de la nación siga con la envidia de toda la vida. América llega al Clásico Nacional con una racha de tres partidos sin victoria, por lo que un triunfo en la “Perla Tapatía” sería un aliciente muy importante de cara a la recta final del Torneo Bicentenario 2010, en el que los azulcremasestán olbigados a calificar y ser campeones. Este encuentro significará el último de Guillermo Ochoa y Juan Carlos Valenzuela, quienes a partir de mañana quedarán comprometidos con la Selección Mexicana, quecomenzarála última etapa depreparación rumbo al Mundial de Sudáfrica. Las Águilas, al igual que lo han hecho durante casi todo el torneo, tendrán que disputar este encuentro sin jugadores importantes a la ofensiva como Salvador Cabañas y Enrique Esqueda, además del defensa colombiano Aquivaldo Mosquera, líder de la zaga azulcrema, que salió expulsado el domingo pasado ante el Puebla. Jugadores como Ochoa, Valenzuela, Oscar Rojas, Pável Pardo, Rosinei, Ángel Reyna y Daniel Montenegro, tendrán la responsabilidad de ser los líderes del equipo de Coapa y guiar a sus compañeros hacia el triunfo frente al odiado contrincante. El técnico Jesús Ramírez ha hecho énfasis en la importancia de este y el resto de los partidos que tienen las Águilas en puerta, ya que la situación en el grupo dos está sumamente apretada y no se pueden dar el lujo de seguir dejando puntos en el camino. Los de Coapa tienen enfrente la oportunidad de callar muchas bocas que durante la semana se han cansado de decir que el Guadalajara es muy superior y que es amplio favorito. En caso de vencer a los rojiblancos, los estarían bajando del liderato general y demostrarían que el América está hecho para ganar compromisos importantes y para buscar el título en este certamen. La victoria americanista significaríaun despertar y una alegría inmensa parasus millones de aficionados, en contraparte conel enorme sentimiento de envidia y celos que provoca siempre el éxito azulcrema en el resto de seguidores del futbol mexicano. ¡Vamos América, que esta noche… tenemos que ganar! Redacción AméricaMonumental.com Foto: Mexsport