El América cerró el semestre de la peor manera posible: eliminado del repechaje frente al LAFC y fuera del Mundial de Clubes 2025. Era el objetivo más importante que quedaba en el semestre tras los fracasos en la Concachampions y la Liga MX. Además del golpe deportivo, el club también perdió una oportunidad económica de casi 10 millones de dólares y una exposición internacional que no volverá pronto. Pero tras el silbatazo final, una nueva polémica encendió las redes: ¿las Águilas habrían perdido en la mesa por hacer siete cambios?

El debate estalló entre los aficionados y usuarios de redes sociales que acusaban al club de haber violado el reglamento. Sin embargo, aunque el número de sustituciones fue inusual, el América no habría incumplido ninguna norma oficial y su eliminación fue estrictamente deportiva.

El cambio por conmoción que salvó a América de una sanción

Durante los 120 minutos del partido ante LAFC, el América realizó siete sustituciones: ingresaron Jonathan dos Santos, Brian Rodríguez, Ramón Juárez, Miguel Vázquez, Cristian Calderón, Diego Valdés y Javairô Dilrosun. En un torneo normal, eso sería ilegal. Sin embargo, uno de esos movimientos —el ingreso de Juárez por Sebastián Cáceres— fue autorizado como sustitución médica por posible conmoción cerebral, una excepción contemplada por FIFA.

El protocolo permite realizar un cambio adicional cuando hay sospecha de conmoción, sin que cuente para las cinco ventanas o los seis cambios reglamentarios. Por lo tanto, América no habría violado el reglamento y no habría forma de que perdieran el partido en la mesa. El problema fue otro: lo perdieron en la cancha.

América se reestructura tras tres fracasos consecutivos

A nivel institucional, lo ocurrido tendrá consecuencias. Según ESPN, en Coapa ya se analiza una reestructuración: se esperan al menos cinco bajas, entre ellas Diego Valdés y Brian Rodríguez, y la llegada de entre cuatro y seis refuerzos.

Por primera vez desde su llegada, André Jardine será evaluado. Aunque no se contempla su salida inmediata, su capacidad de liderazgo y control del vestidor serán puestos bajo la lupa tras tres fracasos consecutivos en un solo semestre.