La llegada de Allan Saint-Maximin ha marcado un antes y un después en el Club América. A inicios del Apertura 2025, el equipo parecía estancado en el ataque, pero la irrupción del atacante francés cambió por completo la cara al Nido. Se ha convertido en el referente ofensivo más desequilibrante, demostrando una creatividad que hacía falta, algo que se evidencia incluso en su compromiso fuera de la cancha.
Mientras el americanismo celebra tener a un futbolista completamente entregado a la causa, otro fichaje “bomba” de la Liga MX comienza a desesperar a la afición rival. La situación contrasta directamente con lo que vive Anthony Martial en Monterrey, una diferencia de actitud que la afición azulcrema festeja y que pone en evidencia la mentalidad de las grandes contrataciones en México.
La inquebrantable mentalidad de Saint-Maximin que humilla el bajo rendimiento de Martial
A través de las redes sociales, la afición de Rayados de Monterrey ha manifestado su absoluto descontento con el flojo inicio de Anthony Martial. Los señalamientos son duros: lo acusan de solo “caminar”, de ser poco intenso y de mostrar un nulo compromiso con el equipo regio.
Este panorama es el polo opuesto al que vive Allan Saint-Maximin. El francés ha demostrado un compromiso inquebrantable con el Club América desde el primer día. No solo se ha ganado el aprecio de la afición por su calidad técnica, sino por su ética de trabajo, llegando a realizar hasta tres sesiones de entrenamiento al día para acelerar su estado de forma. Esta dedicación ha marcado la mayor diferencia entre ambas estrellas europeas, una lección de profesionalismo que el americanismo agradece.