Allan Saint-Maximin es sorpresa en estado puro. El extremo francés, desde que llegó al América, es un dolor de cabeza para los defensas rivales. Es totalmente indescifrable el refuerzo azulcrema, que posee una técnica que lo convierte en la sensación de la Liga MX con su increíble regate.
Si bien es cierto que hay talento y poderío físico, lo cierto es que Saint-Maximin también ha trabajado mucho en perfeccionar su regate. El crack del América puso especial atención en ciertos detalles de su técnica, la cual pudo pulir a su máxima expresión de una forma bien particular.
Cuenta el medio The Athletic que, durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19, Saint-Maximin aprovechó el tiempo para mejorar sus movimientos en casa. ¿Cómo lo hizo? Jugando con su perro en el jardín, cuando todavía era parte de las filas del Newcastle United.
“Saint-Maximin dedicó tiempo a perfeccionar su regate con su perro, con la idea de que si podía evitar que su mascota le diera el balón, sin duda podría hacerlo con un defensa. También dedicó tiempo a practicar el remate con una portería improvisada en su gran jardín trasero”, se lee en el medio.
Una técnica con grandes resultados
No parece que sea la mejor forma de perfeccionar la técnica de este tipo de jugadas, pero lo cierto es que a Saint-Maximin le ha dado grandes resultados. Nada más hay que ver lo que han sido sus presentaciones hasta ahora, como sucedió en el Clásico Capitalino, cuando destrabó el partido con una increíble jugada por la banda izquierda.