El Club América vive un momento bastante complicado en el Torneo Apertura 2025, luego de su última derrota ante Cruz Azul en el Estadio Olímpico Universitario. Este resultado representó un duro golpe a la credibilidad del proyecto de André Jardine, quien no ha podido mantener la regularidad que caracterizó a las Águilas en torneos anteriores. La afición americanista, acostumbrada a ver a su equipo dominar los clásicos, se ha mostrado preocupada no solo por el funcionamiento futbolístico, sino también por la gran cantidad de lesiones que han afectado al plantel en las últimas semanas.
Y es que las lesiones musculares y recaídas se han convertido en un dolor de cabeza constante para el cuerpo técnico azulcrema. Jugadores como Alejandro Zendejas, Allan Saint-Maximin, José Zúñiga, Dagoberto Espinosa e Isaías Violante han pasado por el departamento médico en los últimos meses, provocando que Jardine casi nunca haya podido contar con su plantel completo. Esta situación ha encendido las alarmas en Coapa y ha generado molestia entre la afición, que busca explicaciones ante tantos problemas físicos.
En medio de esta crisis, comenzaron a surgir señalamientos directos hacia el preparador físico del equipo, Marcos de Seixas, quien asumió el cargo tras la salida de Kako Pérez, el encargado del área durante la etapa del tricampeonato americanista. Muchos aficionados consideran que desde la llegada del nuevo preparador físico, las lesiones se han incrementado y los tiempos de recuperación se han alargado, lo que ha afectado de forma directa el rendimiento colectivo del plantel.
Las redes sociales no tardaron en llenarse de críticas hacia el trabajo del especialista brasileño, con mensajes pidiendo su salida del cuerpo técnico. Aunque el club no ha emitido ningún comunicado al respecto, el malestar es evidente entre los seguidores, quienes señalan que el problema físico se ha vuelto una constante que impide ver la mejor versión del América en los partidos más importantes del torneo.
¿Quien es Marcos de Seixas?
Marcos de Seixas llegó al América proveniente del Fluminense de Brasil, donde trabajó durante casi siete años y era considerado uno de los preparadores físicos más destacados del fútbol brasileño. Sin embargo, su trabajo en Coapa no ha rendido los frutos esperados hasta el momento, y las críticas no se han hecho esperar. Jardine y su cuerpo técnico deberán resolver este problema cuanto antes si quieren recuperar el nivel que hizo del América el equipo más dominante de los últimos años.