América recibió esta noche a Olimpia en la cancha del Estadio Azteca para definir su serie de Octavos de Final de la Concachampions y con ellos se encontraba una ventaja en el global que obligaba al conjunto hondureño a conseguir un triunfo por dos goles de diferencia para así lograr la hazaña.

El encuentro de inicio fue ríspido y con algunas entradas en las que los catrachos se desentendieron del balón. Muestra de ello fue un pisotón que Sebastián Córdova recibió en la espalda mientras se encontraba en el suelo y que no fue sancionado ante la mirada incrédula de Santiago Solari.

Con la necesidad de los goles, Olimpia buscaba con sus armas ir al frente y estuvieron cerca de abrir el marcador en un centro al área que Guillermo Ochoa no supo atacar, por lo que concedió un rebote que casi le cuesta el gol a las Águilas cuando Arboleda se encontró con la de gajos.

Cerca de la recta final del primer tiempo, los Millonetas adelantaron líneas y se quedaron a nada de abrir el marcador cuando Federico Viñas se levantó sin marca dentro del área, conectó con la cabeza y su remate fue a dar justo a la base del poste.

Ambos equipos se iban al descanso sin goles en el marcador y dejaban todo para el complemento, principalmente Olimpia, que tenía que jugar a matar o morir.

Temprano en el segundo tiempo, la visita se metió al partido y se negaba a morir. Arboleda le ganó la posición a Cáceres para poner una diagonal a segundo poste que Bengston cerró a para abrir el marcador ante la sorpresa de propios y extraños.

Así como Córdova recibió una dura entrada en el primer tiempo, Jesús López fue quien sufrió una patada que lo lesiono. Arboleda le entró por atrás y propició que abandonara el juego con la pierna inmovilizada. El silbante no sancionó más que con amarilla
 
 
Así como Córdova recibió una dura entrada en el primer tiempo, Jesús López fue quien sufrió una patada que lo lesiono. Arboleda le entró por atrás y propició que abandonara el juego con la pierna inmovilizada. El silbante no sancionó más que con amarilla.
 

Conforme se acercaba el final del encuentro se respiraba más tensión. A Olimpia le bastaba un gol para conseguir la hombrada y buscaban aprovechar cualquier error en la defensiva de un América que buscaba la anotación que les diera un tanto de tranquilidad para cerrar el juego.

Sobre la hora, las Águilas terminaron sufriendo los embates y balones al área de los catrachos, pero lograron alejar siempre el peligro, por lo que al final, de forma muy sufrida, se quedaron con el boleto a la siguiente ronda para encontrarse con Portland Timbers.