El debut de América en la Concacaf Liga de Campeones en contra de Olímpia en Honduras podría significar el regreso a un partido oficial de Bruno Valdez con el primer equipo de las Águilas tras haberse recuperado de la rotura de ligamento cruzado de la rodilla izquierda que sufrió el año pasado.

Si bien es cierto, el guaraní se dijo contento por estar en la antesala a este compromiso, confesó que todavía no tiene certeza de que vaya a jugar, por lo que espera las instrucciones finales del técnico Santiago Solari.

Estoy muy contento, obviamente todavía no sabemos quién va a jugar, pero tengo la oportunidad de estar bien y de estar al pendiente si el Míster cuenta conmigo. Todos estamos disponibles, pero todavía no tenemos el equipo definido, entrenaremos hoy y luego durante el entrenamiento decidirá el Míster quien va a jugar, yo tengo muchas ganas, obviamente es un tono importante para nosotros, el Club América en cada torneo que juega quiere conseguir el objetivo de levantar la copa de cada torneo. Tengo muchas ganas. Obviamente es un torneo importante y lo queremos ganar. Tenemos el objetivo de ganar la copa como en cada torneo”, aseguró.

Respecto al proceso de su recuperación, el zaguero paraguayo subrayó que han ido poco a poco, pero hoy ya está en condiciones de disputar 90 minutos y aunque ansía volver a su sitio, reconoce que el equipo pasa por buen momento, la defensa se comporta a la altura y tiene que pelear por ganarse un lugar.

“Hablamos con el Míster y estamos haciendo mi regreso como lo estoy llevando, gradual. Estoy disponible, obviamente el equipo está jugando muy bien, tienen varios partidos en cero y eso nos viene muy bien a todos. Estoy consciente de ese lado de la competencia y tranquilo porque como equipo llevamos muy bien eso, debo esperar mi oportunidad; juegan muy bien Ema (Aguilera) y Sebas (Cáceres), eso nos viene bien a todos. Espero mi oportunidad, me esmero para conseguir jugar y luego mantenerme en el equipo”, expresó.

Finalmente, el camiseta 18 americanista reconoció que está en la fase más difícil, porque aunque ya puede jugar, tiene que mantenerse mentalmente fuerte mientras la oportunidad llega.

“Esta es la etapa más complicada porque no depende de mí regresar. Uno quiere volver lo más pronto posible para estar a la altura de mis compañeros, estoy en esa etapa y debo de estar tranquilo, apoyar a los compañeros, ser muy positivo y esperar mi oportunidad para poder aprovecharla”, terminó.