Federico Viñas llegó al América como un desconocido en agosto de 2019 en calidad de cedido. No obstante, su nombre rápidamente tomo notoriedad porque sus actuaciones le valieron ser una de las piezas claves en el equipo que consiguió el subcampeonato del Apertura. El uruguayo recordó su arribo a Coapa y reveló los aspectos que los sorprendieron.

Llegar al América fue un cambio grande porque yo vengo de un equipo chico de Uruguay, humilde y venir al equipo más grande de México la verdad que es un cambio enorme. Pero lo tomé con tranquilidad, la responsabilidad que hay que tener en un equipo como este. Felicidad y orgullo porque un equipo grande se fijó en mí”, rememoró el atacante de 21 años en declaraciones al sitio oficial del club.

Después de admitir que cuando se enteró del interés americanista en su ficha “ya estaba casi todo arreglado”, dijo que “no le podía decir que no a un equipo tan grande” y revivió su llegada: “Cuando llegué al club me sorprendí de todo. De la cancha, del gimnasio, de los jugadores que estoy compartiendo en el equipo, con Gio, Memo, Rogerque los veía por la tele y ahora los tengo de compañeros. Me sorprendió eso también por lo buena persona que son,muy buenas personas”.

Viñas destacó un aspecto en particular que generó su sorpresa: el estadio Azteca.“El estadio. Cuando entré fue hermoso porque no me lo creía dónde estaba, lo miraba y es enorme, no termina más. Yo creo que el estadio lo sorprendió mucho”, detalló sobre uno del par de recintos que albergó dos finales de la Copa del Mundo.

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Por último, valoró el aliento de los aficionados y destacó su mentalidad.La gente se agarró cariño conmigo, yo se lo agradezco un montón, pero yo me veomejorando día a día, sé de dónde vengo, hay que estar con los pies sobre la tierra, no hay que olvidarse de dónde uno viene”, concluyó.