La Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Fútbol anunció que Miguel Herrera recibió una suspensión de 3 partidos por insultar al árbtiro Marco Antonio Ortízcon términos considerados homofóbicos.
Esta no es la primera vez que el Piojo incurre en este tipo de comportamientos, recordemos que por no cuidar sus palabras fue cesanteado de la dirección técnica de la Selección Nacional tras un incidente con el periodista Christian Martinoli.
Tal y como sucedió ayer, en su momento también publicó un comunicado donde ofrecía excusas por su comportamiento y lamentaba perder su trabajo por un hecho como ese.
Con los árbitros también hay un historial con Piojo. En febrero de este año atacó al árbitro César Ramos tras la derrota ante Pumas.
“Nadie dice de los dos penales que no nos marcaron contra Pumas, se enojan con lo que digo, pero los del VAR están tragando tortas; la jugada de Nico (Castillo) es de VAR, para eso se paga, para que vean las jugadas”, declaró Herrera en aquella ocasión.
Hace unos pocos días, el 20 de septiembre volvió a hablar demás en una entrevista al llamarle “tarado que dice estupideces” al ex árbitro Paul Delgadillo que admitióque en la Final del 2013 entre América y Cruz Azul el primer gol de las Águilas en el juego de vuelta no debió subir al marcadorpor una falta de Aquivaldo Mosquera.
Las “metidas de pata” de parte de Herrera han sido de todos los calibres y casi que contra cualquier personaje. Luego de ser relevado de su cargo como Seleccionador Nacional de México atacó al directivo de la FMF, Decio De María con las siguientes palabras.
“Decio se sintió vulnerable o no tuvo pantalones, perdón, no tuvo la fuerza, perdón me equivoqué… no tuvo esa fuerza de tanta presión que hubo”, dijo Herrera.
Por la reincidencia es que muchos presagiaban una sanción más fuerte para el Piojo, más que nada por el esfuerzo que está haciendo la Federación para erradicar los insultos homofóbicos de las canchas del fútbol mexicano.