Más allá de que aquel Clausura 2005 de la Liga MX culminó muy bien con el título para América, antes de la Final de Vuelta sucedió algo impensado para el propio plantel profesional de Mario Carrillo.

Es que Emilio Azcárraga, el dueño del club, regañó a los jugadores luego del agónico 1-1 conseguido como visitante en la Ida gracias al gol de Cuauhtémoc Blanco al minuto 88.

Aaron Padilla, delantero de aquel equipazo, lo recordó con Mediotiempo: "Nosotros salimos contentos por el 1-1 porque sabíamos que era un marcador a nuestro favor, todavía en el camión en el que venía Emilio Azcárraga nosotros veníamos contentos, alegres, y Emilio dice ´a ver, no sé de qué están alegres. Esto es América, no ganaron un partido de Final, lo empataron y contra Tecos. O ganan el campeonato o ganan el campeonato´". 

"Azcárraga nos regañó, nos ubicó y nos hizo ver que fue un empate sobre la hora y que teníamos que ganar sí o sí", rememoró el atacante mexicano que más tarde anotó un doblete en la Vuelta para el 6-3 en el Estadio Azteca el 29 de mayo de ese año. 

Padilla sentenció: "Ahí te das un poco de cuenta de lo que es América y de la exigencia que requiere. Él sabía que no habíamos hecho un buen partido, que no habíamos ganado, que se nos había complicado y que el campeonato no iba a ser tan fácil como muchos llegaron a pensar en el segundo juego por el marcador tan abultado".