Más allá de los tres puntos en Puebla que cortaron una racha negativa de tres juegos sin victorias en la Liga MX, América se llevó de su partido contra Lobos BUAP dos noticias nefastas vinculadas con las lesiones: Luis Reyes y Carlos Vargas, quien justamente había ingresado al salir lastimado el ex-Atlas.
Pero lo curioso con Vargas tuvo que ver con cómo salió del campo de juego: ya herido, debió abandonar la cancha a pie y rengueando porque no funcionaba el carrito de las emergencias. El zurdo seguramente será baja para el Clásico Nacional amistoso del próximo fin de semana en Estados Unidos y habrá que ver si puede retornar para la novena jornada, cuando el más grande reciba a Monarcas.
Y allí legaría entonces lo peor todavía: momentos después de que Vargas decidiera dejar el auto, este finalmente sí encendió... Arrancó y logró dejar el terreno de juego, pero sin transportar al lesionado. De terror y muy bizarro todo.