Ríchard Sánchez se convirtió en el héroe de la noche para América en la victoria sobre Toluca que le valieron tres importantes puntos a los azulcremas. El Cachorro se tuvo fe en un momento donde el encuentro agonizaba y confesó lo que por su cabeza pasó a la hora de sacar el misil que venció a Tiago Volpi.
“Cuando me acomodé sentí que esa era la oportunidad, como que sentí que estaba un poco solo y ya faltando pocos minutos dije: ‘no hay pedo, acá le pego’. La verdad que el profe siempre me da la confianza de que patee de fuera del área. En el primer tiempo pateé dos y dije: ‘si me toca otro, la última y ya’ y la tercera fue adentro”, dijo a TUDN.
De igual forma, el mediocampista paraguayo confesó que necesitaban de un resultado así para retomar un poco la confianza toda vez que en duelos pasados habían tenido buenos lapsos durante el juego, pero terminaron con las manos vacías al final de los 90 minutos ya sea por falta de contundencia o desatenciones puntuales en defensa.
“Necesitábamos de una victoria para agarra la confianza que necesitamos. En el primer juego que jugamos lo hicimos muy bien y el partido pasado también jugamos bien y desatenciones nuestras provocaron que perdiéramos, pero ahora la tercera fue la vencida”, compartió el mediocampista paraguayo.
LA SENSACIÓN DE SER LA FIGURA
Al ser cuestionado sobre si su anotación le dejó una mejor sensación por haber iniciado el certamen como suplente, Sánchez confesó que “sí (supo mejor el gol) y no porque sirvió para una victoria porque el equipo rival estaba muy cerrado y había que buscar de fuera del área el gol y fue un lindo gol”, cerró.
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