Coapa llevaba días contando los minutos y Allan Saint-Maximin respondió con un estreno de los que hacen afición. En su primera noche con la camiseta del América, el francés pidió la pelota, encaró sin miedo y le cambió el pulso al juego cuando más quemaba.
No hubo adaptación lenta ni presentación tímida: hubo personalidad, regate y colmillo para atacar los espacios. Entre la lluvia, la tensión y un rival que exigía, Saint-Maximin apareció en el área con instinto de killer y convirtió su debut en un grito de desahogo azulcrema.
¿Cómo se estrenó Saint-Maximin? Con el gol que rompió la noche
Con América volcado y un hombre de más, André Jardine llenó el área. Isaías Violante metió el centro desde la derecha y, tras un desajuste defensivo, Saint-Maximin atacó para empujar la pelota a la red. Gol de delantero, gol de debut, gol para la foto. Antes, Álvaro Fidalgo había encendido la remontada con un derechazo que cambió el ánimo del equipo.
Cada intervención del francés obligó a girar a la defensa rojinegra: cambio de ritmo, cintura, pausa cuando debía y aceleración cuando tocaba. Fue el imán que necesitaba el ataque para dejar de sufrir y empezar a lastimar.
El gol de Saint-Maximin que catapultó al América al subliderato
Con el triunfo, América llegó a 14 puntos y una diferencia de goles de +7, instalándose como sublíder del Apertura 2025. El equipo queda a un punto de Monterrey con 15, plenamente metido en la pelea por el liderato general.
Hace nada se hablaba de “crisis” y se llegó a cuestionar a André Jardine; hoy, con el impacto inmediato de Saint-Maximin, el técnico brasileño ha devuelto al América a la disputa por los primeros puestos, con números que lo respaldan y la cima a tiro.