El Club América ha hecho historia al convertirse en el primer equipo tricampeón en torneos cortos de la Liga MX. Con títulos consecutivos en el Apertura 2023, Clausura 2024 y Apertura 2024, el conjunto dirigido por André Jardine no solo ha dominado el futbol mexicano, sino que ha consolidado a su estratega como el entrenador más ganador en la historia azulcrema, con seis títulos en su haber.
En 2025, las Águilas tendrán participación en la Concachampions, donde competirán con otros cinco equipos mexicanos. Sin embargo, a pesar de la importancia continental del torneo, el tetracampeonato de Liga MX debería ser el objetivo prioritario del América. Más allá de la gloria internacional, hay una razón histórica que lo justifica: la eterna rivalidad con Chivas.
América debe igualar el último gran logro de Chivas: el tetracampeonato
El América ya ha marcado un antes y un después con su tricampeonato, logrando lo que ningún otro equipo había conseguido en la era de los torneos cortos. Sin embargo, hay un registro histórico que sigue siendo el estandarte más preciado para los aficionados rojiblancos: el tetracampeonato logrado por Chivas entre 1958 y 1962.
En aquellos años, el Guadalajara dominó el futbol mexicano con cuatro títulos consecutivos, un logro que, hasta hoy, sigue siendo un argumento recurrente para los seguidores del Rebaño. Este es, sin duda, el último gran récord que el América necesita romper para reafirmarse como el club más grande de México y silenciar, de una vez por todas, las comparaciones con su máximo rival.
El Clausura 2025 representa una oportunidad dorada para que las Águilas igualen este hito histórico. Lograrlo no solo significaría una página dorada más en el libro azulcrema, sino que eliminaría el único argumento que los rojiblancos pueden presumir por encima del América.
El mérito de los torneos largos vs. los torneos cortos en México
Una de las discusiones más frecuentes entre aficionados es si los títulos de Chivas en torneos largos tienen más mérito que los títulos conseguidos en torneos cortos. Sin embargo, un análisis más profundo demuestra lo contrario.
En la época de los torneos largos, las temporadas duraban varios meses y constaban de entre 24 y 26 partidos, dependiendo del año. Actualmente, cada semestre, el campeón de la Liga MX disputa entre 23 y 24 partidos en tan solo cinco meses, incluyendo fases finales llenas de tensión y con duelos a eliminación directa.