América está en caída libre. El equipo no reacciona después de la eliminación de la Leagues Cup, sumando dos derrotas consecutivas. La goleada sufrida contra Cruz Azul ha encendido las alarmas e invita a la reflexión sobre una decisión que le costó muy caro al club: las salidas de Julián Quiñones y Jonathan Rodríguez.

Y es que el América probablemente subestimó el impacto que tendrían las bajas de los atacantes, sobre todo después de conquistar el Bicampeonato de la Liga MX. Pero las ausencias de Julián Quiñones y Jonathan Rodríguez tienen mayor en este periodo de inestabilidad deportiva.

Julián Quiñones se fue como Bicampeón en el América (IMAGO7)

Julián Quiñones era una pieza imprescindible en el América. El delantero no solo podía jugar por banda, sino que también estableció una sociedad interesante con Henry Martín. El ’33’ era capaz de suplir la baja de la Bomba y no tenía problema para asumir la responsabilidad ofensiva de las Águilas.

Su traspaso a Arabia Saudita fue un duro golpe para el América, que se quedó sin una de sus principales cartas en ataque. Julián Quiñones era ideal para los distintos esquemas de André Jardine y además siempre levantaba la mano en las grandes citas de las Águilas en cualquier torneo.

Jonathan Rodríguez era figura con las Águilas (IMAGO7)

Jonathan Rodríguez aportaba múltiples cualidades en los últimos metros, siendo capaz de jugar como extremo por izquierda, mediapunta o incluso como única referencia en el área rival. A todo esto se suma el olfato goleador de Cabecita, quien tenía interesantes registros ofensivos.

El delantero uruguayo no tenía intenciones de competir con tantos rivales por el mismo puesto en el América, por lo que se marchó al Portland Timbers. Ahora Cabecita es una de las figuras del conjunto estadounidense y suma un total de 13 goles, lo cual genera nostalgia en el americanismo.

¿Y ahora?

América perdió ante Cruz Azul y sigue hundido en la tabla (IMAGO7)

América se encuentra en una situación complicada en el mercado de pases, pues necesita buscar un extremo de garantías para lo que resta de semestre. Subestimar las salidas de Julián Quiñones y Jonathan Rodríguez le ha costado caro al equipo, que solo registra un gol en los últimos 270 minutos.