Incluso en partidos donde el Club América no puede escapar de la polémica arbitral a pesar de que la decisión pueda llegar a ser correcta. La opinión popular y los medios de comunicación siempre buscarán la manera de crear ruido externo alrededor de las Águilas, dejando de lado la honestidad que pueda llegar a tener el juego.
No es fácil vivir el día al día del Club América en donde siempre se está cuestionando cualquier decisión que los arbitrajes tomen sobre las Águilas ya sea a favor o en contra, popularmente siempre se dirá que si una decisión beneficia al equipo azulcrema Siempre será un error del arbitraje sin llegar a detenerse a leer el reglamento.
El último capítulo de la polémica arbitral que rodeó al Club América fue su partido correspondiente a la jornada 10 del Clausura 2024 de la Liga MX frente al Atlas FC en el que minutos antes del descanso el árbitro señaló un penal a favor de las Águilas, que muchos dijeron, tendría que haber sido anulado por una mano en ataque de Diego Valdés. ¿pero qué dice realmente el reglamento sobre esta jugada?
Decisión correcta no anular el penal al América vs. Atlas
Desde que sucedió la jugada, el árbitro central del partido entre América y Atlas había señalado penal a favor de las Águilas por una clara mano del defensa peruano de los rojinegros, Anderson Santamaría, que previamente ya había sido amonestado, y por consecuencia fue expulsado tras esta jugada, que muchos argumentaron, debió retraerse a una mano de Diego Valdés.
Según lo señala el último reglamento, al haber sido una mano accidental que no se encontraba en posición antinatural y que había terminado en una oportunidad de gol para el equipo, fue una decisión arbitral correcta no anular el penal a favor del Club América, y tanto el silbante de cancha como los que se encontraban en el VAR, actuaron conforme al reglamento.
Esta es una regla que recientemente cambió ya que antes se decía que todas las manos en ataque anulaban automáticamente la jugada, pero el último reglamento señala que pueden existir casos en que una mano ofensiva no termine con la jugada, sino que la deje continuar.