Está todo listo para la final de la Liga MX entre el Club América y Monterrey. Los dos equipos más consistentes del torneo se enfrentan en una definición a dos partidos que promete ser histórica. El primero se jugará en el Estadio Cuauhtémoc de Puebla, donde las Águilas serán locales debido a los problemas logísticos que ha presentado el Estadio Ciudad de los Deportes a lo largo del semestre.
De manera anticipada, se han dado a conocer los árbitros que estarán a cargo de los encuentros. Sin embargo, la designación de uno de ellos, especialmente para el juego de vuelta en el Gigante de Acero, ha generado preocupación entre la afición azulcrema, recordando un episodio que marcó una final pasada entre ambos equipos.
Víctor Cáceres y César Ramos, los árbitros de la final América vs. Monterrey
La Comisión de Arbitraje reveló que Víctor Cáceres será el encargado de dirigir el partido de ida, siendo esta su primera final de Liga MX. Por otro lado, para el juego de vuelta, el árbitro designado es César Ramos Palazuelos, un nombre que trae malos recuerdos para los aficionados del América debido a su historial en finales pasadas.
Uno de los errores más recordados de Ramos Palazuelos ocurrió en la final del Apertura 2019, cuando no sancionó un claro penal a favor del América. Minutos después, Monterrey igualó el marcador global y eventualmente ganó el título en penales. Para muchos americanistas, esa jugada fue decisiva y su recuerdo aún causa controversia. Su designación para este nuevo enfrentamiento ha encendido las alarmas en Coapa.
América va por el tricampeonato de la Liga MX
A pesar de la preocupación que puede generar la elección de los árbitros, el Club América ha dejado claro que no se distraerá con factores externos. André Jardine, quien ha sabido manejar la presión a lo largo del torneo, mantiene a su equipo enfocado en el objetivo principal: hacer historia.
Las Águilas están a 180 minutos de convertirse en el primer tricampeón de la Liga MX en la era de los torneos cortos. De lograrlo, esta generación de futbolistas quedaría grabada en la historia del club, y André Jardine se consolidaría como uno de los mejores entrenadores en la rica trayectoria del América.