El ídolo azulcrema recordó cómo fue su llegada a Coapa, directamente desde un clásico rival como lo es Pumas.
La llegada de Enrique Borja al América en marzo de 1969 generó mucha polémica, ya que el delantero mexicano venía de destacarse en Pumas, clásico rival de las Águilas en la Ciudad de México, y ni siquiera se lo consultó a la hora de cerrar el traspaso.
Sin embargo, el Cyrano se comportó como un verdadero profesional en la institución azulcrema y terminó por transformarse en una leyenda del club, donde anotó más de 100 goles y se consagró tricampeón de goleo.
“Para mí fue complicado, porque yo llegaba de Pumas, nunca se me consultó, pero una vez como americanista traté de ser un profesional, porque la trascendencia del club así te lo exige. Al América van los mejores. Siempre he dicho que fui un privilegiado de que me quisieran las dos aficiones”, recordó Borja en declaraciones que recoge el diario Récord.