Después de la denuncia por presunta violencia familiar e intento de feminicidio por parte de su esposa Lucely Estefanía Chalá, la directiva de América buscará desprenderse sí o sí de Renato Ibarra pese a que Miguel Herrera todavía quiere tenerlo en el plantel.
De hecho, en el Nido de Coapa están casi resignados a no recuperar los cuatro millones de euros que invirtieron por el extremo ecuatoriano de 29 años para ficharlo desde Vitesse de Holanda en 2016.
Con tres millones de la moneda de Europa ya se dan por hechos en el Más Grande por el futbolista al que buscan desde su país natal, Arabia Saudita, Qatar y Estados Unidos.
Las altas planas azulcremas le soltaron la mano al sudamericano más allá de que, más tarde, su mujer se desdijo de los señalamientos iniciales en la sede judicial.
En estas cuatro temporadas, Ibarra disputó más de 100 partidos oficiales con la playera águila y conquistó tres Campeonatos, pero todas estas cuestiones extrafutbolísticas terminaron por arruinar su etapa y hacerlo marchar por la puerta de atrás.