América y el propio Guillermo Ochoa recordaron en las redes el aniversario de los grandes partidos de Memo con México contra Brasil en los Mundiales

Francisco Guillermo Ochoa no ha sido un portero más en la historia de la Selección de México y lo ha demostrado en varias oportunidades, pero tal vez una fecha como la de hoy, el 17 de junio, sea la máxima expresión de sus genialidades bajo los tres postes del Tricolor: tanto en el Mundial de Brasil 2014 como en el de Rusia 2018 brilló justamente frente al Scratch.

De hecho, por tratarse de un nuevo aniversario de sus mejores partidos en las Copas del Mundo con el buzo nacional, tanto América como el propio Memo lo recordaron en las redes sociales. Y no quedó todo allí: hasta las cuentas oficiales del Seleccionado y de la FIFA destacaron al guardavalla que nació en el Nido de Coapa y que regresó a fines de 2019 para seguir haciendo historia.

En el primer encuentro, del que se cumplen exactamente seis años, el combinado de Miguel Ernesto Herrera consiguió un valioso punto como visitante en un EstadioCastelão deFortaleza repleto con más de 60 mil espectadores gracias al 0-0 que se debió, en gran parte, a la extraordinaria tarea de Ochoa ante Neymar y compañía. Allí, México culminó segundo en el Grupo A que completaron Croacia y Camerún, aunque en los Octavos de Final cayó 1-2 sobre la hora ante Holanda con el aquel famoso piscinazo de Arjen Robben.

Ya en el segundo cotejo, hace dos años, la jerarquía del ex-Granada no alcanzó y el conjunto de Juan Carlos Osorio sucumbió 0-2en la “instancia maldita” en el inmueble Samara Arenacon los tantos del 10 y de Roberto Firmino. Allí, el Tri había avanzado en la Zona F como escolta de Suecia después de haber dejado en el camino al Campeón vigente Alemania y a Corea del Sur.

En total con México, Ochoa acumula 105 duelos desde su estreno en 2005 y ha participado de las últimas cuatro citas mundialistas. Además, posee los trofeos de cuatro Copas de Oro y el reconocimiento como uno de los cancerberos más trascendentes a lo largo del tiempo. ¡Felicidades y a seguir brillando, Memo querido!