En tiempos donde la esencia e identidad está perdida. En donde el azulgrana está pesando más que el amarillo, apareció un joven que decidió “irse del América como campeón”, aun teniendo una oferta del futbol europeo sobre la mesa. Mundialista Sub-17 en Nigeria 2009 siempre como titular, también en Colombia Sub-20 en el 2011; siempre como titular con la medalla de bronce. En los panamericanos de Guadalajara 2011 se colgó la medalla de oro, al igual que en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Experiencia, la hay. Y hablando de lo que ha hecho con el América. Tricampeón Sub-20. Cumpliendo todos los procesos desde la Sub-15. Simple y sencillamente es alguien que tiene el americanismo en los huesos. Diego Antonio Reyes Rosales, nacido el 19 de septiembre de 1992, se ha convertido en una flor de carretera para el América. El pasado reciente no me dejará mentir, en que hoy vemos el 11 titular de las Águilas y estoy seguro de que la afición no se siente ni un poco identificada. Diego llora porque le duele perder. Diego rechaza ofertas porque quiere cumplir sueños. Suena increíble el que alguien le diga que no al futbol de Europa, más cuando está una oferta formal del Benfica, pero “el flaco” prefirió estar un torneo más con el América, buscando cumplir su sueño de salir campeón con los azulcremas y luego viajar al viejo continente. Independientemente de todos los argumentos antes señalados, el sólo ponernos a ver que el gafete de capitán estuvo en manos de un tipo como Daniel Montenegro o Aquivado Mosquera, de verdad hace creer que no se necesita ser americanista para ser el líder de este equipo. Diego es la opción número uno para portar el gafete de capitán. Por su experiencia, por su americanismo, por su liderazgo, por su buen futbol, por su mentalidad, por su amor a la camiseta, por ser más maduro con sólo 20 años que muchos de sus compañeros, por su personalidad y por muchas cosas que nunca acabaría de decir. América tiene capitán, sólo falta que le den el gafete. Por el bien de ese equipo y de la poca esencia que le queda, ojalá no se lo den a otro extranjero o futbolista que nunca pisó la Escuelita del Club América, y que no sabe quién es Carmelita. Tu opinión nos interesa, compártela con respeto. Por Nicolás Romay, colaborador de AméricaMonumental.com Twitter: @NicolasRomay Foto: Mexsport