¿Qué le falta al América? Con muchas posibles respuestas sobre ¿qué falta en América? la única que encuentro con sentido es la de americanistas; desde arriba, hasta abajo. Y es que por más que intente encontrar una similitud entre la liguilla del Verano 2002 y la que acabamos de vivir, la diferencia es tan grande como pequeña, y es la de gente con corazón. Calificamos a últimas y de milagro, pero en aquel veranoel América demostraba una entrega por los colores que yo no he llegado a ver en los últimoscuatro años en Coapa. Eso no es lo más triste, lo más triste es que la gente del club se sabe la teoría de memoria, es increíble, saben lo que es América y lo que representa, pero no tienen idea de cómo demostrarlo en la cancha y lo único que han dado a entender es que la palabra fracaso es más común en nuestro vocabulario. Hoy, el aficionado, ese que en verdad ve al América como pasión y no como negocio, se está acostumbrando a la mediocridad de unos cuantos que no se han dado cuenta de que el prometer no es suficiente, hoy se nos está olvidando que nacimos muy grandes, y que nos están haciendo chicos. Les mentiría si dijera que el América de décadas atrás nunca perdió un partido, de hecho perdió una semifinal conta Chivas y una final contra Pumas, pero ese mismo América daba la tranquilidad de saber que fuera cual fuera el resultado, ellos se matarían en la cancha y que al final mostrarían vergüenza deportiva, tanto en la victoria como en la derrota y hoy creo que eso es lo que más valora y extraña el aficionado águila. Señalar a los culpables es tan fácil como obvio, han cambiado la pasión y el amor por América por otros intereses, y desgraciadamente eso nunca va a cambiar mientras el equipo siga siendo negocio, mientras los dueños sigan teniendo resultados (económicos, claro) el América puede seguir viviendo en la mediocridad de quedarse en cuartos de final. El América está en crisis, el americanismo lleva más decuatro años en crisis, y los únicos que pueden salvar al América y a su americanismo son los mismos que lo construyeron, no gente que sepa vender playeras y hacer publicidad. Estoy orgulloso de mi equipo como institución, porque en 93 años nadie ha logrado hacer lo que nosotros, pero también exijo un poco de respeto por parte del América de Jaime Ordiales y del “Negro” Sandoval, hacia el América del capitán Tena y de Carlos Reinoso, al final el azul y el amarillo no se percuden, ni se arrugan, pero deberían de mostrar un poco de dignidad y de criterio. Por Nicolás Romay, aficionado de las Águilas y colaborador de AméricaMonumental.com Foto: Mexsport