Un ultimátum que ilusiona. Estoy seguro,que como para mí, para todos los americanistas el oír un ultimátum con una posible reestructuración en América ilusiona, porque hoy en día, no hay otra palabra que defina nuestros estados de ánimo más que “cansancio”. El día a día de un americanista, el apasionarse siempre de más y el decir con seguridad y sin miedo a equivocarse que sentimos más que todos los que hoy tienen en sus manos a nuestro club. Sin demeritar a nadie y sin juzgarlos como personas, creo que ya es momento de exigir respuestas. Ser de América siempre es algo diferente y no es posible que nuestro presidente no tenga idea de futbol, que nuestro director deportivo tenga pasado chiva, y que la mayoría de la directiva no tenga idea de lo que representa esta playera. Es entre tristeza y decepción a lo que hemos llegado con la gente que maneja al América, los cuales se han encargado de devaluar el nombre de la institución, ya que lo único que han sabido hacer es hablar de lo mucho que representa el club, y de lo que se tiene que conseguir, pero ya nos cansamos de oír el mismo discurso cadaocho días por gente que ni siquiera se ve identificada con el América, es frustrante y desesperante que hablen sin basesni argumentos. Señor Bauer; queremos títulos, no que se cuelgue de las glorias pasadas del club, el ser el equipo que más playeras vende no nos hace grandes, tampoco el tener publicidad diciendo cosas que no se demuestran en la cancha. Ordiales; sus negocios por abajo del agua con promotores me dan asco, ¿cómo es posible que en América se paguen millones de dólares por jugadores que a la siguiente temporada se van a préstamo? Les debería de dar vergüenza el llegar hasta donde han llegado, y ni puedo entender cómo Emilio Azcarraga, que dice ser alguien que siente al América tanto como lo hacía su padre, haya dejado que el América se convierta en un lugar donde cualquiera llega y hace lo que quiere, no dudo que esta directiva dé resultados económicos, pero señores, América es algo más, si no lo es para el dueño, para más de la mitad de la nación sí lo es, y no es justo lo que se ha venido haciendo con el club. Soluciones, tengo más de un millón, tan simples como traer a la gente que hizo grande al club, y no porque sean los que más saben, sino porque son los que más quieren al equipo, y aunque se gane o se pierda se tendría vergüenza deportiva, misma que perdimos en el momento en que lo económico rebasó lo pasional. Tenemos todo para ser uno de los clubes más grandes del mundo, pero necesitamos gente que vea esto como pasión y no como negocio. Ya es tiempo de que se den cuenta de que esta gente no abandona, pero tampoco somos tontos, sabemos lo que fue el América y lo queremos de regreso, con sus malas decisiones no van a borrar una historia plagada de glorias. Confío en que Emilio sienta al América por lo menos la mitad de como lo sentía su padre y que de una vez por todas se empiece a involucrar con el club. Por Nicolás Romay, aficionado de las Águilas y colaborador de AméricaMonumental.com Foto: Mexsport