Guillermo Ochoa complicó la llegada de Cirilo Saucedo a la portería del América. El guardameta expresó que el club americanista lo había comprado cuando el se encontraba en los Dorados de Sinaloa, pero que, con la presencia del joven mexicano, decidió no venir a la institución.

“En algún momento me compró el América; yo jugaba para Dorados. Al final de cuentas no acepté ir al América, porque no iba a jugar. En ese momento Memo Ochoa era un jovencito que estaba empezando y todos recordamos lo que fue Memo Ochoa en sus inicios”.

Además, agregó que “Entonces, no iba a tener oportunidad de jugar, (así que) decido quedarme en Dorados y en ese torneo descendemos”.

Saucedo defendió los colores de los Dorados en el año 2004, para posteriormente, al año siguiente, ser uno de los nuevos refuerzos de los Tiburones Rojos de Veracruz en aquel entonces.