El mediocampista ya vive el gran duelo de mañana en casa, frente al líder Cruz Azul. Ya han pasado cinco días de la histórica goleada a Chivas en Guadalajara. Ahora es tiempo de pensar en lo que viene, que es otro partido de alto nivel. Nada menos que frente a Cruz Azul, que manda en la general. Es la oportunidad inmejorable para volver a ganar en el Azteca y meterse de lleno en la Liguilla, que es donde la historia dice que debe estar sí o sí América. Promete ser un compromiso apasionante. En la previa al choque contra la Máquina Cementera, Jesús Molina ya lo palpita y destaca las virtudes del rival: “Nada es por casualidad. (Luis Fernando) Tena ha hecho un buen trabajo y un buen grupo, Cruz Azul por algo es líder general. Hay altibajos y a lo mejor están pasando por esa rachita, pero no deja de ser un equipo peligroso con jugadores que pueden cambiar un partido”. Si bien respeta al conjunto de Tena, el volante de contención también valora lo hecho por Las Águilas en las últimas jornadas: “El equipo viene de menos a más, comenzamos bien y después llegó una racha negativa que considero normal por la falta de pretemporada o por el nuevo cuerpo técnico”. Y aseguró que el triunfo puede llegar a ser un “trampolín” para entrar definitivamente a la Fiesta Grande. Además, Molina ya se ilusiona con una victoria en el Azteca para comenzar a ser un equipo cada vez más serio: “Sería un golpe de autoridad muy grande porque estás enfrentando al líder y América está para grandes cosas. El equipo ha levantado, tenemos dos partidos sin recibir goles y tenemos que pelear siempre arriba. Debemos estar en la Liguilla y campeonar es algo que también se exige”. Por supuesto, el tema del Tri y la próxima Copa del Mundo tampoco quedó de lado: “Ahora, con Miguel Herrera, no he sido considerado pero son cosas que uno aprende, aún tengo la esperanza de estar en la última lista y, si no es así, no caeré en depresión. El fútbol sigue porque aún estoy en edad de cumplir ese objetivo de estar en un Mundial”, sentenció Molina.